En el flamante supermercado 3ra y 70, con cajas de cobro automático, esteras “que funcionan” y estantes repletos, un cubano con salario mínimo (unos 2,100 pesos, equivalente a unos 7 dólares al cambio informal) no podría comprar ni un paquete de café de producción nacional.
La apertura la semana pasada en La Habana del lujoso supermercado que solo acepta el pago en dólares, y algunas tarjetas de emisión internacional como la rusa MIR y la china UnionPay, o la Clásica que emite Cimex, firma financiera del conglomerado operado por los militares cubanos, GAESA, reaviva la polémica de la marcada desigualdad económica en una sociedad cuya ideología proclama lo contrario.
(FOTOS: Yamil Lage, AFP)
