Luis Antonio Yáñez Rojas es un residente en Jaimanitas, La Habana, que cada Navidad se disfraza de “Joker” para tratar de llevar alegría a su comunidad. Pero este año todo es diferente según afirma: “No hay esperanzas, no hay nada”.
Yáñez explica con resignación que la realidad es que están “jodidos cien por ciento”. Denuncia que no hay comida, hay apagones constantes y para fin de año no tienen “ni pollo”. “Hambre, miseria, hambre y miseria”, dice mostrando las calles vacías de su barrio.
El singular “Joker” cubano teme incluso que puedan detenerlo por sus declaraciones, pero asegura que la grave situación que viven los cubanos es evidente y debe denunciarse, porque “esto que estamos viviendo nosotros” nadie puede arreglarlo.