El Estado cubano pagará más dinero a los campesinos este año por cada quintal de papa que les compre, una medida cuyo beneficio real –a la luz de la inflación y la dificultad de conseguir insumos agrícolas– es difícil de calcular. Lo que sí se mantendrá estable este 2024, de acuerdo con la resolución del Ministerio de Agricultura publicada este miércoles en la Gaceta Oficial, es el precio del tubérculo en el mercado minorista, que seguirá costando 11 pesos la libra.
La papa cosechada con semilla nacional se pagará a 1.204 pesos el quintal (26.175 pesos la tonelada), mientras que la cultivada con semilla importada costará 839 pesos el quintal (18.240 pesos la tonelada), informaron las autoridades. La causa: “El incremento de precios de los insumos fundamentales para la producción de papa”.
El Estado no puede permitirse el lujo de generar “pérdidas” ni otorgar subsidios a los productores
El Estado no puede permitirse el lujo de generar “pérdidas” ni otorgar subsidios a los productores, añade, por lo que faculta al Ministerio para modificar los precios mediante los cuales Acopio compra los alimentos a los campesinos. “El margen para la comercialización mayorista de la papa, se compartirá entre las partes de mutuo acuerdo”, asegura la resolución, repitiendo la medida de años pasados.
Este miércoles, la página web del Ministerio publicó un comentario a la resolución en el que recordaba sus previsiones para la cosecha de papa 2023-2024. La meta, exponían, es plantar 5.260 hectáreas del tubérculo para obtener una “producción estimada” de 107.014 toneladas. De las hectáreas proyectadas, 900 contarán con semilla nacional y el resto con importadas.
“Los rendimientos en el país de las 5 últimas campañas rebasan las 21.53 toneladas por hectáreas en total, considerando todos los orígenes de la semilla a plantar y los destinos de la producción”, señala el texto. En 40 años, desde 1983, en Cuba se han plantado 11.964 hectáreas de papa, celebra el ministerio.
En 2023, el precio de la papa en el mercado minorista se duplicó, como ya había ocurrido el año anterior. Hasta ese año, el tubérculo costaba 5 pesos y mediante otra resolución, el ministerio argumentó que la subida de los costos de producción obligaba a tomar medidas drásticas.
La papa cosechada con semilla nacional se pagaba entonces a 19.261,64 pesos la tonelada, mientras que la obtenida con semillas importadas tenían un costo menor, 15.174,52 pesos la tonelada
En 2001 se alcanzó en Cuba el récord de 373.682 toneladas de papa, cantidades elevadas que se mantuvieron durante varios años
En 2001 se alcanzó en Cuba el récord de 373.682 toneladas de papa, cantidades elevadas que se mantuvieron durante varios años hasta que, en 2010 se liberalizó la venta. Sin embargo, en 2015 se registró un mal dato, con una cosecha en la que se obtuvieron 123.000 toneladas que forzaron al Gobierno a importar para cubrir la demanda, principalmente de Países Bajos y Canadá. En 2017, el tubérculo volvió al racionamiento, aunque aquellas malas cifras de mediados de la década anterior hoy se pueden considerar hasta envidiables.
Mientras, el mercado negro no se inmuta. La libra de papa en La Habana alcanzaba este martes los 300 pesos y los 200 en Holguín, según comprobó este diario. Incluso así es difícil encontrar el tubérculo, y, si el comprador lo logra, se topa con bultos pequeños, “renegridos” y húmedos, “como si las papas hubiesen estado congeladas”. A esta nueva variedad que llevan los carretilleros por la calle, los habaneros la han apodado “semilla de papa”.
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