La muerte de un hombre de 34 años, abatido por un policía en la ciudad española de A Coruña, ha tomado un vuelco inesperado con el testimonio de su madre, la cubana Daysi Esther Casimiro Ferrer, que ha aclarado que su hijo “no era un delincuente”, sino que padecía de esquizofrenia paranoide y había probablemente sufrido un brote psicótico.
Según las declaraciones de la Policía Nacional publicadas en el diario La Voz de Galicia, Henry Carbonell Casimiro atacó a un agente con una barra de hierro y este se vio obligado a disparar en defensa propia.
Los reportes coinciden en que se trata de un hombre que se mostraba muy agresivo en la calle durante la mañana del día de navidad. La muerte a tiros fue el desenlace de una persecución iniciada en la avenida Arteixo, cercana al polígono A Grela, donde con una barra de hierro había roto los cristales de varios autos.
Los reportes coinciden en que se trata de un hombre que se mostraba muy agresivo en la calle durante la mañana del día de navidad
Unos ciudadanos comenzaron a perseguirlo hasta que intervino una patrulla de la Policía Nacional en el polígono industrial de A Grela, en A Coruña, un parque creado en 1968 que dispone de servicios de hoteles, cafetería, restaurantes, centros de negocios y gasolineras, entre otros.
La Voz de Galicia cuenta que, en primer lugar, un policía intentó detenerlo con una pistola eléctrica táser, lo que no funcionó debido a la gran cantidad de ropa que llevaba el supuesto agresor. Según las fuentes policiales el agente sacó el arma reglamentaria y dio el alto al individuo cuando se encontraba en una estado de mucha agresividad y “fuera de sí”. Según una de las versiones periodísticas del incidente, el policía cayó al suelo y disparó. Una de las balas acabó con la vida de Carbonell.
Casimiro Ferrer, médica forense en Torrejón de Ardoz (Madrid) en una entrevista con La Voz de Galicia explicó que su hijo, quien estudió en Londres, hablaba cinco idiomas y trabajaba como guía turístico en Segovia, donde residía con su pareja, padecía de esquizofrenia paranoide. Añadió que el joven llevaba un mes sin tomar la medicación necesaria y que, por lo tanto, debía estar sufriendo un brote psicótico cuando fue abatido.
El joven llevaba un mes sin tomar la medicación necesaria y, por lo tanto, debía estar sufriendo un brote psicótico cuando fue abatido
La forense cubana cuenta que, tras una discusión, su hijo sufrió un brote psicótico que lo descompensó y se fue a Galicia el 17 de noviembre sin avisar a su familia, lo que la llevó a denunciar su desaparición. “No lo detuvieron”, explica la madre ante los reportes de varios medios de que una semana atrás fue hospitalizado debido a un incidente en la calle, y añade que si lo hubieran encarcelado habrían conocido su condición de salud, sobre la cual ella envió un reporte por fax a la policía.
Casimiro Ferrer insiste en que buscará justicia para su hijo, quien no era un delincuente en situación de calle, sino alguien enfermo a quien “le falló el sistema”. Por otra parte, el Sindicato Unido de Policías ha expresado su apoyo al agente involucrado en el homicidio y le ha ofrecido la ayuda psicológica requerida en estos casos.
La Policía ha abierto una investigación interna para determinar si el agente había usado su arma de fuego de conformidad con los procedimientos previstos en esos casos.
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