El director Pavel Giroud reconstruye en su documental “El caso Padilla” el episodio de 1971 en que el poeta cubano Heberto Padilla fue obligado a auto inculparse como contrarrevolucionario.
La cinta revela filmaciones secretas del régimen cubano sobre la declaración de Padilla, material oculto durante 50 años. Ganadora de premios como el del Festival de San Sebastián y Platino al mejor documental latinoamericano, la película es descrita como un “retrato sobrecogedor de un suicidio moral público”.
Giroud explicó a ADN Cuba que decidió abordar el caso usando solo material de archivo de la época, sin entrevistas actuales, para reconstruir el contexto y los hechos cruciales del caso de forma que pudiera comprenderse en cualquier lugar del mundo. Durante la edición hicieron pruebas con diferentes públicos buscando un alcance global.
El director no buscó profundizar en aspectos íntimos de Padilla, sino mostrarlo como “una especie de Galileo Galilei” enfrentado al poder. Igualmente explicó que no le interesaba que sus personajes revelaran todos sus secretos y que le gusta que el público se quede con preguntas tras ver sus películas.
Giroud afirma sentirse satisfecho de haber puesto “un grano de arena” en la visibilización internacional de la realidad del régimen cubano más allá de lo que se habla hoy día sobre Cuba, un tema del que considera se habla muy poco fuera de círculos cubanos.
