AREQUIPA, Perú – El Callejón del Chorro, ubicado en el corazón del barrio histórico de La Habana Vieja, es un rincón emblemático que encierra siglos de historia y cultura. Este estrecho pasaje adoquinado conecta la Plaza de la Catedral con otras calles aledañas, siendo testigo del bullicio y la vida cotidiana de la ciudad desde la época colonial.
El nombre del callejón proviene de una antigua fuente de agua que en el siglo XVII abastecía a los vecinos de la zona, cuando los primeros sistemas de acueductos eran rudimentarios. El “chorro” era un canal hidráulico de más 11 km de largo que desde 1592 partía del río Almendares, trayendo agua a la urbe.
Originalmente la Plaza de la Catedral se llamaba “Plaza de la Ciénaga”, ya que allí acudían los cubanos a abastecerse de agua, la cual provocaba que el suelo de tierra se enfangara confiriéndole un aspecto de lodazal.
El preciado líquido llegaba gracias a un brazo de agua de la Zanja Real que corría por toda la longitud de la calle, tal como señalaba la inscripción puesta ese año por el gobernador Juan de Texeda.
Aún se conserva la lápida que evoca su función inmemorial: “En este Callejón del Chorro derramaba la Zanja que surtía a la ciudad en el año de 1592 como acueducto”.
Este canal dejó de suministrar agua potable a La Habana de intramuros a partir del año 1835, cuando se inaugura el de Fernando VII. Los canales que llegaban hasta el Callejón dejaron de funcionar a partir de ese momento, dejando libre todo el espacio que ahora ocupa la casa de San Ignacio # 68.
Hoy en día, el Callejón del Chorro es más que un simple pasaje. Es un espacio cultural vibrante, rodeado de talleres de arte, galerías y restaurantes. En particular, el Taller Experimental de Gráfica de La Habana, situado en el mismo callejón, es un importante centro de producción artística, donde artistas locales trabajan y exhiben sus obras.
El callejón se ha transformado en un punto de referencia para los amantes del arte y la cultura cubana, que pueden disfrutar de un ambiente bohemio y relajado mientras exploran las creaciones de talentosos artistas cubanos. Muy cerca también se ubica la impresionante Catedral de La Habana.
