El empresario Yoandy Riverón, identificado hace años como el agente “Cristian” de la Seguridad del Estado, está diversificando sus actividades comerciales después de haber prosperado en la industria del calzado en Camajuaní. Según un post publicado por el periodista Raúl Gallego, el villaclareño ha creado otra mipyme, Merca-Max Surl, que se dedica a la venta de pollo importado de EE UU, además de productos de aseo, bebidas y artículos de papelería.
En su denuncia, Gallego señala que Riverón y otros empresarios al servicio de la Seguridad del Estado son los rostros del “emprendimiento made in Cuba”, que cuenta con privilegios que el régimen niega a los trabajadores por cuenta propia de la Isla.
Descrita como una “empresa comercializadora que brinda servicios logísticos y manejo de cargas”, Merca-Max tiene su sede en el municipio de Caibarién, Villa Clara. En su perfil de Facebook, la compañía oferta un paquete de 5,5 libras de pollo de la marca estadounidense Pilgrim’s por 1.450 pesos.
Además, tiene disponibles bolsas de detergente Java, de 10 kilogramos, a 5.800 pesos, y varias marcas de cerveza importada, como la vietnamita Camel o la española Mahou, que se enorgullece de haber rebajado a 125 pesos, desde los 135 que costaba originalmente. Más cara, la malta Taína puede ser comprada por 150. En cuanto al aceite de girasol de la marca costarricense Crisol, la empresa lo vendía en mayo a 1.000 pesos cada pomo.
El pasado marzo, Riverón prometió a sus clientes “la importación de un contenedor de neumáticos para comercializar en moneda nacional a precios competitivos”
El pasado marzo, Riverón prometió a sus clientes “la importación de un contenedor de neumáticos para comercializar en moneda nacional a precios competitivos”. Sin embargo, a diferencia de como había procedido en otras publicaciones, esta vez pidió que se contactara directamente a la empresa para fijar el costo.
En enero, Merca-Max lanzó una breve declaración en la que aseguraba “no distinguir entre empresarios privados o estatales” a la hora de hacer negocios. “Todos son clientes”, remataba, invitando a los lectores a visitar sus “almacenes” en Caibarién.
Además de ser propietario de Merca-Max SURL, Yoandy Riverón se desempeña como “asesor jurídico” de varias mipymes que llevan la voz cantante en la producción de calzado en el pueblo vecino de Camajuaní, como Jona’s Surl.
Riverón estuvo involucrado de forma activa en el acoso y expulsión de varios alumnos y profesores de la Universidad Central de Las Villas, donde solía trabajar. Los casos más emblemáticos son los de la profesora Dalila Rodríguez, la estudiante Karla Pérez González y el animalista Javier Larrea.
Fue reconvertido a “emprendedor” como parte de Jona’s SURL, a la cual representa en eventos nacionales y ante funcionarios del Gobierno. Su tienda en Camajuaní, de la cual habló en términos elogiosos el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso, exhibe no solo zapatos a precios supuestamente módicos, sino cuadros de Fidel y Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel y numerosos diplomas por “proeza laboral”.
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