MADRID, España.- El Departamento de Estado de Estados Unidos negó este martes 12 de diciembre estar planeando ataques violentos contra Cuba, un día después de que el régimen de La Habana afirmara que Washington buscaba fomentar disturbios antes del Año Nuevo. En declaraciones a Reuters, un funcionario del Departamento de Estado rechazó esta idea: “Las acusaciones de que Estados Unidos está fomentando acciones violentas contra el Gobierno cubano son absurdas”, dijo el funcionario.
El MININT, entidad que presentó estas acusaciones en sus redes sociales, “no proporcionó ninguna evidencia concreta de sus afirmaciones de un complot estadounidense”, destaca la información.
La fuente citada por Reuters también se refirió a la lista de presuntos terroristas en la que el régimen incluyó a decenas de activistas, comunicadores, influencers y organizaciones con sede en Estados Unidos.
El funcionario del Departamento de Estado calificó esta lista y las acusaciones como un esfuerzo por menospreciar a sus propios ciudadanos en el extranjero.
“Estas acusaciones son la versión más reciente de los esfuerzos de las autoridades cubanas para menospreciar a los emigrantes que ejercen su libertad de expresión, incluyendo críticas al pésimo historial de derechos humanos y la implacable represión de Cuba”, dijo el funcionario.
Al trascender este listado, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) lo calificó como un “ejercicio de cinismo”, y recordó que el Gobierno de la Isla tiene “un probado historial de violaciones a los derechos humanos”.
Por otro lado, este sábado el régimen de La Habana denunció la entrada ilegal a territorio nacional de un presunto terrorista que llegó a las costas de Matanzas en una moto acuática, proveniente de Miami.
En el espacio del Noticiero de la Televisión Cubana, el vocero del régimen, Humberto López, expuso el “caso” y mostró supuestas evidencias del arribo ilegal del cubano.
López armó una narrativa para convencer a los cubanos de que, desde el estado de Florida, se financian acciones subversivas en la Isla.
Al exponer la evidencia encontrada, aludió a un “cargamento” de armas y municiones integrado por tres pistolas y algunas balas, en poder del cubano detenido.
Según la información del presentador y miembro del Partido Comunista, el plan del cubano era dirigirse a la provincia de Cienfuegos, donde supuestamente contactó a personas para reclutarlas.
Con la justificación de que la “investigación” está en proceso y sin ofrecer argumentos contundentes sobre el presunto plan terrorista en el que participaría el cubano, se mostraron dos entrevistas a residentes en Cuba.
Estos afirmaron ante las cámaras haber recibido dinero para incendiar cañaverales, casas de tabaco, y agredir a funcionarios públicos.
Los entrevistados, presuntamente detenidos pero con buen aspecto, señalaron a otros individuos en Florida, Manuel Milanés y Miguel Gómez Bartulo, y expusieron que estaban involucrados en actividades de sabotaje.
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