Dos personas resultaron lesionadas, sin peligro para la vida, tras un derrumbe en el No. 178 de la calle San Isidro, entre Compostela y Habana, municipio Habana Vieja, este 11 de octubre a las 8:00 a.m.
El accidente ocurrió al caer una pared lateral de “un edificio colindante sobre el techo de fibro de una vivienda con cubierta ligera”, explicó el Portal del Ciudadano de La Habana.
Los heridos fueron atendidos en el Policlínico Antonio Guiteras y más tarde los llevaron para el Hospital Calixto García.
Este nuevo incidente se suma a la serie de derrumbes ocurridos en La Habana en los últimos meses.
El más grave ocurrió en la primera semana de este mes deoctubre, en un edificio de departamentos en Lamparilla, con un saldo de tres fallecidos: dos rescatistas y un residente. En redes sociales circularon videos de un segundo derrumbe en el mismo edificio justo cuando los bomberos hacían labores de rescate.
La primera fallecida fue identificada horas después como Yoandra Suárez López, de 40 años. La mujer murió a causa de asfixia, sofocación y compresión toracoabdominal. Poco después se supo de la muerte de otro rescatista, un joven de apenas 23 años. Finalmente, la última persona que quedaba entre los escombros de la vivienda derrumbada, un anciano, también fue encontrado sin vida.
Hace menos de un mes, un derrumbe en una vivienda de la calle Compostela dejó un fallecido de 54 años. En ese caso, el techo del cuarto se vino abajo y los bomberos recuperaron el cuerpo atrapado en los escombros.
También a finales de septiembre, tras el paso de la tormenta Idalia, las autoridades reconocieron el derrumbe de casi 20 viviendas con tres lesionados leves. Y a finales de abril se derrumbó parcialmente un edificio de tres pisos en La Habana Vieja, afortunadamente sin pérdidas humanas, pero con graves daños materiales.
Los constantes derrumbes en La Habana se han atribuido al deterioro de las infraestructuras y la falta de mantenimiento. Gran parte de las construcciones datan de antes del 1959. Expertos señalan que el 70% de las edificaciones en la capital cubana están en mal o regular estado.