En una de las noches más reñidas de la historia electoral reciente, Donald Trump se ha proclamado vencedor en la contienda presidencial de Estados Unidos, describiendo su triunfo como una «magnífica victoria».
Aunque los resultados aún no se han oficializado, Trump mantiene una clara ventaja sobre Kamala Harris, especialmente tras asegurar estados estratégicos como Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte. Con estos logros, el republicano queda a solo cuatro votos de los 270 necesarios para asegurar la presidencia. Pero quedan muchos estados en los que se suele dar el voto al Partido Republicano, por lo que es aritméticamente imposible que gane Kamala Harris.
Harris mantiene silencio mientras continúa el conteo
La campaña de Kamala Harris ha optado por la cautela, y la candidata demócrata ha decidido no hacer declaraciones mientras persiste el conteo de votos en algunos estados clave.
Este silencio, según fuentes de su equipo, se mantendrá hasta que se completen todos los escrutinios, ya que Harris sigue en la carrera para intentar ser la primera mujer presidenta de Estados Unidos.
El mapa electoral: victorias de Trump y Harris
Hasta el momento, Trump ha asegurado victorias en estados como Indiana, Kentucky, Virginia Occidental, Carolina del Sur, Oklahoma, Misuri, Tennessee, Alabama, Florida, Arkansas, Dakota del Sur, Dakota del Norte, Wyoming, Texas, Luisiana, Utah, Montana, Misisipi, Ohio, Kansas, Iowa, Idaho, Carolina del Norte, Georgia y Pensilvania. Estas victorias consolidan su dominio en el sur y el medio oeste.
Harris, por su parte, ha ganado en Vermont, Maryland, Washington D.C., Massachusetts, Delaware, Rhode Island, Nueva York, Illinois, Colorado, California, Oregón, Washington, Hawái, Virginia, Nuevo México, Minesota y Nueva Jersey. Sin embargo, la ventaja de Trump en estados clave como Pensilvania y Georgia complica el camino de Harris hacia los 270 votos necesarios.
La importancia de Pensilvania y los estados aún en disputa
Pensilvania ha sido el mayor logro de Trump en la noche electoral, con 19 votos electorales que históricamente son difíciles de perder para un demócrata que aspira a la Casa Blanca. Junto con Georgia, Trump ha asegurado estados que le acercan a la presidencia. Aún faltan resultados en Wisconsin, Michigan, Arizona y Nevada, aunque la tendencia es favorable a Trump.
Control del Congreso: clave para la agenda presidencial
Además de la presidencia, los republicanos han logrado recuperar dos escaños en el Senado, lo que les otorga la mayoría en la cámara alta, una ventaja crucial para impulsar la agenda de Trump si se confirma su triunfo. En la Cámara de Representantes, los resultados aún están pendientes, pero se anticipa que los republicanos mantendrán su leve ventaja.
Un país dividido en las urnas
Los temas prioritarios para los votantes han variado según el candidato. Los partidarios de Trump han enfatizado la economía y la inmigración como temas principales, mientras que los votantes de Harris se centraron en el estado de la democracia y el derecho al aborto.
Estados Unidos espera la confirmación de los últimos resultados, lo que definirá el futuro político del país para los próximos cuatro años.