El diputado del régimen cubano Rolando Miguel González Patricio, denunciado en noviembre anterior como represor, fue electo presidente del Parlatino el domingo pasado, informaron medios oficialistas.
Según el reporte de Cubadebate, se trata del primer cubano que ocupa ese puesto en dicho Parlamento.
González Patricio sustituye a la senadora argentina Silvia Giacoppo.
“Le deseamos muchos éxitos en sus funciones”, indicó la página oficial de X del Parlatino.
A partir de hoy asume la Presidencia del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (PARLATINO), el dip. @rglezpatricio quien reemplaza en el cargo a la sen. Silvia Giacoppo, quien culmina su mandato. Le deseamos muchos éxitos en sus funciones. @_RodriguezJuan_ @leandroavila86 pic.twitter.com/agMdkVFu6r
— Parlatino (@Parlatino_org) December 10, 2023
El diputado castrista es graduado del Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” (ISRI) y profesor e Investigador Titular y doctor en Ciencias Históricas.
Fue investigador en el Centro de Estudios Martianos y posteriormente, su director. También dirigió el Instituto Cubano de Investigación Cultural “Juan Marinello” y fue rector de la Universidad de las Artes.
Pero lo que no mencionan los medios estatales es que González Patricio tiene un historial como represor de cuello blanco, de acuerdo con registros de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC, en inglés).
Entre los delitos listados del represor se encuentran la violación de los derechos suscritos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, la difusión de “hechos falsos a sabiendas”, hostigamiento y vigilancia, asesoramiento-participación en represión y persecución por motivos políticos.
Menciona la ficha que en 2011 González Patricio contribuyó a la expulsión del periodista independiente Henry Constantín, quien era entonces estudiante de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA).
Asimismo, es parte del historial represivo de González Patricio la expulsión en 2015 del CEO de Yucabyte y activista Norges Rodríguez, quien perdió su trabajo como Especialista B en Comunicación en el ISA tras una reunión con González Patricio y agentes de la Seguridad del Estado.