SAN LUIS POTOSÍ, México.- El gobernante Miguel Díaz-Canel afirmó este martes que los cubanos gastan más del 70% de su dinero en comprar alimentos, en medio de un contexto de inflación y escasez de víveres en el país.
Díaz-Canel, que no contempla que el salario mínimo de 2.100 pesos no alcanza ni siquiera para un cartón de huevos, que oscila ya los 3.000, reconoció que hay una crisis alimentaria que afecta a la población.
En este sentido, durante el balance anual del Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL), pidió producir más alimentos y buscar alternativas para paliar la escasez y priorizar la canasta básica, que no cubre mínimamente con las necesidades de las familias cubanas.
Impulsar las exportaciones, potenciar la minindustria, evaluar los encadenamientos productivos con la inversión extranjera, impulsar el enfoque de economía circular y estimular el uso de materias primas nacionales, fueron algunas de sus recomendaciones para los funcionarios del sector.
Aunque levemente y sin ahondar mucho en las principales causas de la debacle, se reveló que la producción de alimentos y bebidas para la población decreció respecto a 2022, con 292.131 toneladas menos y llegando solo a un 69.6% de lo planificado en 2023.
La leche, la carne de res, el pollo y el café fueron los alimentos más afectados y todos desaparecieron durante meses de la canasta básica familiar.
Sin mencionar otros, aludieron a la carne de res deshuesada, afectada en un 72%, por “incumplimientos en la entrega de ganado por la agricultura”, pero no argumentaron que los adeudos acumulados con los ganaderos son en gran medida el factor de ese “incumplimiento”.
La carne en conserva no llegó a la mitad de la planificación, pues se quedó en un 53 % durante cinco meses, por déficit de masa de carne mecánicamente deshuesada (mdm) y harina de trigo.
Tampoco hubo pollo el pasado año. Dejó de producirse poco más de la mitad respecto a 2022 y llegó a faltar cuatro meses consecutivos en las bodegas, a pesar de haber aumentado la exportación del producto desde EE.UU.
El café también fue otro de los ausentes, casi la mitad del año no hubo, “por incumplimientos del sector agrícola y el déficit de financiamiento para importarlo”.
La fallida política económica del régimen cubano lo ha llevado incluso a tener que solicitar por primera vez ayuda al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas, para poder entregar leche a los niños menores de siete años.
La falta de liquidez del gobierno ha incidido en el retraso de la compra de leche y otros productos, dejando sin opciones a las familias que dependen de las exiguas porciones que entregan por la libreta de abastecimiento.
Mientras tanto, los funcionarios continúan achacándole la crisis al embargo de EE.UU. y a contravenciones de productores y ganaderos, o a “indisciplinas”, sin reconocer su responsabilidad en ello.
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