MIAMI, Estados Unidos. – El congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart consideró que una segunda administración de Donald Trump aumentará la presión sobre las dictaduras en el hemisferio occidental, que incluso podrían no sobrevivir otros cuatro años bajo las medidas del presidente electo, según afirmó.
“He dicho múltiples veces que no creo que esas dictaduras en el hemisferio occidental [Cuba, Venezuela y Nicaragua] habrían sobrevivido otros cuatro años de Trump como presidente”, afirmó el legislador en una entrevista exclusiva con The Floridian.
Díaz-Balart enfatizó que, durante el primer mandato de Trump, se implementó una política exterior cuidadosamente diseñada con la que se estaba empezando “a cosechar frutos”. “Era una política exterior bastante bien diseñada… en esencia, para ayudar a los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos”, explicó, haciendo referencia a las sanciones y la ayuda brindada a las fuerzas opositoras en países con regímenes autoritarios.
El representante por Florida también criticó la gestión del presidente Joe Biden en este ámbito, argumentando que la línea dura hacia los regímenes autoritarios se debilitó con su llegada. “Cuando vino la administración Biden, todo eso se desperdició, se perdió, se entregó”, lamentó.
De cara al segundo mandato de Trump, Díaz-Balart se mostró convencido de que se intensificará la presión. “Espero que esta segunda administración Trump sea tan buena, tan agresiva, si no más, con los enemigos de Estados Unidos alrededor del mundo, pero particularmente en este hemisferio”, aseguró. “En Cuba, la gente está saliendo a la calle casi a diario… y los regímenes están respondiendo con una represión brutal. Acaban de asesinar a otro preso político”, dijo.
El congresista también incluyó a Venezuela entre los regímenes que “están tambaleando” y advirtió que, con un equipo sólido en materia de política exterior y seguridad nacional, la futura administración Trump podría dejar a estos gobiernos en una posición muy vulnerable. “Estoy convencido de que con cuatro años de Trump en la Casa Blanca esas dictaduras van a tener un tiempo muy difícil para sostenerse”, concluyó Díaz-Balart.
Antes de su victoria electoral el pasado 6 de noviembre, la campaña de Donald Trump anunció que, de ser electo otra vez presidente, el republicano tendría tres demandas para el régimen cubano.
Según expresó a mediados de julio pasado Jaime Florez, director de Comunicaciones de la campaña de Trump, al periodista Mario J. Pentón, de Martí Noticias, Trump pediría a la cúpula del Gobierno cubano la libertad de los presos políticos, en primera instancia.
“Hay que liberar inmediatamente a todos los presos políticos sin ningún tipo de reticencia ni de condición”, expresó Florez a Pentón, en el marco de la Convención Nacional Republicana, en Milwaukee.
El portavoz del candidato aludió, en segundo lugar, a un llamado a elecciones libres, con participación de distintos partidos políticos y con observación internacional.
En tercer lugar, agregó que Trump exigiría al régimen que deje de “seguir exportando su revolución fallida a otros países latinoamericanos”.
En la medida en que se cumplan esas medidas, apuntó, se normalizarán las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Florez, portavoz del candidato, opinó que el tema del embargo, además, es una falacia total, pues Cuba exporta numerosos productos a Estados Unidos. “Ese cuento del ‘bloqueo’ se tiene que acabar”, subrayó.
En marzo de este año, el exmandatario estadounidense ya había señalado que el liderazgo en Cuba podría “ser cambiado” si era reelegido en noviembre.
“Quiero expresar mi admiración y apoyo a todo el valiente pueblo de Cuba, que se levanta contra el vil régimen comunista”, dijo Trump en un video en su red social Truth Social. “No es fácil y lo apreciamos y se va a cambiar”.
“Bajo los dictadores brutales y corruptos de Cuba, el pueblo cubano sufre una terrible escasez de alimentos, cortes de energía, pobreza, represión política y persecución religiosa”, añadió.
También reconoció que el país se enfrenta a una falta de alimentación, combustible y medicinas. Trump dijo que él y sus aliados seguían de cerca la situación en Cuba y apoyaban plenamente al pueblo cubano.
De igual modo, pidió al régimen cubano celebrar elecciones “libres y justas”.
