AREQUIPA, Perú – El tercer episodio del podcast Desde la presidencia, moderado por el gobernante Miguel Díaz-Canel, devino en otro show dedicado a la apología de las ineficiencias del régimen cubano. En esta ocasión, la entrada versó sobre el transporte en la Isla y contó con la presencia del ministro del sector, Eduardo Rodríguez Dávila.
Según el titular, el país atraviesa “uno de los peores momentos de los últimos años”. En Cuba hace cinco años se movía el doble de vehículos que ahora, lo cual se traduce en que, de 5,9 millones de pasajeros que circulaban, se bajó a 2,7 millones.
“Eso tiene una expresión directa en la satisfacción del pueblo porque hoy la mitad de las rutas no tienen un funcionamiento estable, no tienen un servicio. Una parte de los ómnibus tienen problemas de paralización técnica y otra parte tiene problemas por falta de combustible”, reconoció Rodríguez Dávila.
Asimismo, el ministro mencionó que a falta de oferta estatal, el pueblo se ha visto obligado a utilizar los transportistas particulares, los cuales cobran tarifas exorbitantes, tal como reflejan los estados de opinión de la ciudadanía.
Otras deficiencias destacadas durante el programa es que los funcionarios estatales no detengan sus carros para recoger pasajeros en las paradas.
“Eso lo hemos enfrentado con reuniones, con sanciones, y yo tengo que reconocer presidente que esa es una temática que no hemos logrado resolver”, explicó Rodríguez Dávila, como si esa fuera la única arista disfuncional del transporte en Cuba.
Actualmente el transporte de carga también ha visto reducida su capacidad a la mitad en relación a la etapa anterior a la pandemia de Covid-19. Esa situación en particular afecta a la distribución de la canasta básica que raciona la dictadura en la Isla, un tópico que Díaz-Canel califica de “sensible”.
De manera infructuosa, desde el aumento en marzo del precio del combustible, el régimen decidió seguir comercializándolo a precios mayoristas para los choferes privados y evitar así un incremento en el valor de los pasajes. Sin embargo, la estrategia no contempló que esos transportistas deben cubrir el mantenimiento del vehículo por su cuenta y a costos elevados.
“Crear una especie de mercado para vender a los porteadores privados a precios normales –no a lo que compran hoy, por ejemplo, neumáticos y baterías– ha sido también una pretensión que no hemos podido enfrentar porque todo eso cuesta divisas”, comentó el ministro.
En el podcast también se hizo referencia algunas matrices de opinión popular que ofrecen posibles salidas a la actual crisis. “Lo que hay es que poner es guaguas”, cita el titular. Deseos “muy costosos”, agrega, en especial por la “persecución financiera” de EE.UU., un argumento usual de las autoridades en Cuba para justificar la ineptitud del sistema y sus políticas.
En ese sentido, el dictador Díaz-Canel también se refirió al embargo en más de una ocasión, y a pesar de todas las problemáticas planteadas durante una hora de programa, cerró la transmisión mencionando la “resistencia creativa del pueblo cubano”, un eslogan ideológico de mal augurio para el futuro del transporte en la Isla.
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