AREQUIPA, Perú – Una red de tráfico humano que operaba con migrantes cubanos fue desarticulada en España por la Policía Nacional de ese país europeo.
Un reporte de Radio Televisión Española señala que la organización localizaba y trasladaba a los migrantes desde varios puntos de Europa hacia la nación ibérica.
Las autoridades dieron con la red de tráfico mediante una operación desarrollada en colaboración con Europol y Eurojust, la cual dejó un total de 36 personas detenidas.
Entre los detenidos, actualmente en prisión provisional, resaltan cuatro líderes de la red de tráfico, cuya captura ocurrió en Málaga y Alicante.
Dos de ellos captaban a los migrantes, sacaba los boletos de avión y tramitaba las cartas de invitación para que los cubanos entraran a Serbia. Mientras, la otra mitad organizaba la ruta terrestre y facilitaban documentación para llegar a España.
Antes del operativo policial, el grupo había logrado facilitado la entrada clandestina a España de unos 67 cubanos.
Según la información policial, la red llevaba a los cubanos desde la Isla hacia Serbia en avión y desde allí los trasladaba en automóvil hasta Grecia, atravesando Macedonia del Norte. Posteriormente, los migrantes volaban a España utilizando documentación falsa o robada a ciudadanos españoles.
Con miembros en varios países, la organización criminal cobrara alrededor de 10.000 euros a cada migrante para llevarlos a territorio español.
Fue un aviso de las autoridades alemanas las que desencadenaron la investigación. Estas se pusieron en contacto con la Policía Nacional para indicarle que habían detenido en uno de sus aeropuertos a una ciudadana cubana procedente de Belgrado y con destino Madrid que portaba un DNI español sustraído.
Tras el incidente, las indagaciones expusieron la existencia de un grupo criminal especializado que captaba a los ciudadanos cubanos en la Isla a través de una web que posaba como agencia de viajes legal, los trasladaba hasta Belgrado normalmente haciendo escala en el aeropuerto alemán de Frankfurt y después a Grecia por vía terrestre.
La red de tráfico tenía cuentas bancarias en Bélgica destinadas a la recepción del dinero y que fueron abiertas utilizando documentación falsa.
En el operativo se han realizado tres registros domiciliarios, en Alicante y Málaga, en los que se han intervenido más de 7.000 euros en efectivo y abundante material informático y documentación relevante para la investigación.