Cipriano González, residente en El Rodeo, Pinar del Río, es un hombre de 72 años, con problemas de tensión arterial e imposibilitado de trabajar.
González vive con una pensión de 1617 pesos, que no es suficiente para solventar sus necesidades básicas y mucho menos le alcanza para arreglar su vivienda, que se filtra por varios lugares.
El régimen no le da materiales para arreglar su casa y él alberga la esperanza de que le reconstruyan su casa o le den una habitación en otro lado.