AREQUIPA, Perú – A inicios de 2019 se pusieron a funcionar en Cuba casi 400 microbuses marca Gazelles provenientes de Rusia. Actualmente, unos cinco años después, apenas funciona el 60% de esos vehículos, conocidos popularmente como “gacelas”.
Así lo informó la prensa oficial de la Isla en un reporte que reconoce los graves problemas del transporte cubano, si bien, a ratos, intenta minimizarlos.
Según el texto, ha sido “prácticamente imposible” asegurar los recursos básicos para el mantenimiento de las gacelas debido, entre otros factores, al impacto de la Covid-19. Así pues, se ha incumplido “lo previsto en el contrato de arrendamiento y los choferes han tenido que jugar un papel esencial en ello”.
Desde su introducción en Cuba y “ante el deterioro de otros servicios públicos de transportación de pasajeros”, las gacelas tuvieron una amplia demanda entre el pueblo. A su vez, tal como apunta el medio estatal Cubadebate, las quejas y críticas de los cubanos sobre el servicio han sido abundantes.
Entre las principales denuncias resaltan las largas horas de espera, la gran cantidad de personas que aguardan su turno, el mal estado de las paradas, la falta de presencia durante el día en comparación con la noche, el uso o no de la localización por GPS y las insatisfacciones con choferes y desvíos, entre otras tantas.
De acuerdo con lo estipulado, esta modalidad de taxi en ruta, también identificada como Metrotaxi, posee 23 recorridos con una programación escalonada que cubre los horarios entre las 6:30 am y las 9:00 pm, en los que el usuario debe pagar 5 pesos por cada tramo que transite dentro de la ruta.
Sin embargo, muchas veces estas tarifas no se cumplen, o los conductores determinan los tramos y su costo de manera arbitraria. Fuera del horario establecido, los precios los fija el chofer atendiendo al mercado, sobre la base de oferta y demanda. “Este es, precisamente, uno de los asuntos sobre los que más recibimos criterios”, apunta la nota.
Con relación al 40% de las gacelas que se cuentan fuera de servicio, el régimen identifica varias causas como “roturas e imprevistos relacionados muchas veces con neumáticos reventados o ponches; partidura en las hojas de muelles; afectaciones a los sistemas de frenos, electricidad o embrague; puertas desmontadas por el uso excesivo de la fuerza al abrirlas o cerrarlas, entre otros”.
Son diversas las carencias y la que más impacto ha tenido en la prestación de este servicio durante el 2024 han sido el combustible y las dificultades para serviciar los vehículos.
“Pero también sabemos que no son pocas las cuestiones en que se puede mejorar la prestación de este servicio y (…) son decisiones que no requieren una inversión grande de recursos, sino de coordinación por parte de gestores e implicados”, destaca Cubadebate.
Una Isla con escaso transporte
La crisis del transporte público en Cuba no amaina y presenta resultados decrecientes desde 2017, reconocen las autoridades,
“Al cierre del primer semestre del año, se habían transportado por todos los modos y servicios, 463 millones 21 mil 330 pasajeros, el 72% de lo planificado para el semestre, con un decrecimiento de 48 millones 860 mil 850 pasajeros con relación a igual período del año anterior (511 millones 708 mil 700 pasajeros, un 10 % menos)”, informó en su página de Facebook el ministro del Transporte Eduardo Rodríguez Dávila.
De esta manera, se estima que en 2024 el transporte estatal cubano mueva alrededor de 930 millones de pasajeros, menos de la mitad de lo alcanzado en los años previos a la COVID-19, reconoció el funcionario
El transporte público local es el que se encuentra en peor lugar con solo un 39 % de lo planificado al cierre de junio.
Las empresas provinciales de transporte presentan también una situación crítica con el 52 % de las rutas paralizadas, informó el ministro.
