La cumbre migratoria convocada por México, y con la participación de otros 11 países de la región, culminó este domingo en Palenque, Chiapas, con acusaciones de Cuba a Estados Unidos de incitar a la “migración irregular” y un llamamiento conjunto a las naciones receptoras a poner fin a políticas que privilegian la entrada de migrantes de determinadas nacionalidades y el levantamiento de sanciones económicas.
“Cuba ha alertado reiteradamente sobre la responsabilidad del gobierno de Estados Unidos con la incitación permanente a la migración irregular de cubanos que llegan o se proponen llegar a sus fronteras”, dijo Díaz-Canel en X, anteriormente Twitter.
El gobernante cubano también se refirió a “medidas de asfixia económica” y “facilidades para los migrantes” cubanos como acciones de EEUU que propician este flujo migratorio. No mencionó la crisis económica que asfixia a la población de la isla, y la falta de expectativas de una juvemtud que emigra masivamente.
Más de 50 mil cubanos han emigrado legalmente a Estados Unidos en los últimos 10 meses gracias al parole humanitario. Un total de 200,287 lo hicieron de forma irregular por los diferentes puertos de entrada al país, la mayoría por la frontera con México.
Los participantes en la cumbre se comprometieron a enfrentar la migración con “un enfoque de derechos humanos”, y a que los flujos migratorios se gestionen de forma conjunta entre los países “de origen, tránsito, destino y retorno”, dijo al finalizar la reunión la secretaria de Exteriores de México, Alicia Bárcena.
El encuentro, no obstante, no arrojó un plan concreto de coordinación regional para poner freno a la crisis migratoria. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador lo reconoció en la noche del domingo en sus redes sociales: Ojalá “no sea una reunión más de protocolo y de ceremonial, sino que logremos establecer acuerdos muy específicos”.
México, considerado un “país de origen, tránsito y destino”, prometió cooperar con los países emisores de migrantes en materia de petróleo, energía, salud, alimentación y programas sociales. Los participantes hablaron, además, de promover el comercio regional con preferencias arancelarias y pidieron a los países de destino, especialmente Estados Unidos, la ampliación de vías legales para la emigración.
En el comunicado conjunto, los firmantes llaman indirectamente a EEUU a poner fin a las sanciones a Cuba y Venezuela. Ninguno de los dos países expresó su compromiso a frenar las salidas de sus ciudadanos, que emigran para escapar de la pobreza, pero también de la falta de libertades políticas.
Cuba y EEUU sostendrán una reunión en La Habana, el 14 de noviembre, para discutir la implementación de los Acuerdos Migratorios entre ambos países, una serie de acuerdos bilaterales que se remontan a 1984, informó la semana pasada el Departamento de Estado. “Estas conversaciones son consistentes con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, dijo un vocero de la cancillería estadounidense a Martí Noticias.
Maduro envió un mensaje contradictorio a la prensa desde Palenque, en el que negó un aumento en la emigración masiva de venezolanos, e incluso dijo que muchos ya estaban regresando. Declaraciones anteriores de la canciller mexicana y cifras recientes de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) de EEUU, desmienten esa afirmación.
Según Bárcena, 60.000 venezolanos entraron en México en septiembre, una cifra mensual con la que “es imposible para nosotros hacer una buena gestión”. El reporte de CBP señala, por su parte, la entrada de 334,914 venezolanos de forma irregular a EEUU en el año fiscal 2023, unos 266,071 por la frontera Sur.
Tanto México como Estados Unidos han intensificado las deportaciones de migrantes ante la actual crisis. Washington reanudó las devoluciones a Cuba en abril, y a Venezuela la semana pasada, y Bárcena dijo el martes en el Senado que ya se habían intensificado las repatriaciones a Cuba y Honduras, y se harían también a Venezuela, reportó la agencia de noticias Associated Press.
México también anunció este fin de semana el endurecimiento de las exigencias de visado a extranjeros que arriban al país, incluso cuando solo hagan escala en un aeropuerto mexicano.
Mientras mandatarios y cancilleres de la región se reunían en Palenque, cerca de allí, en Tapachula, migrantes varados en su camino por Centroamérica hacia la frontera estadounidense manifestaron en una protesta las condiciones desventajosas en sus países de origen que los llevaron a emprender la peligrosa travesía, reportó la Agencia Francesa de Prensa.
(Incluye información de Associated Press y AFP)
