MIAMI, Estados Unidos. — El mal estado de las calles en Cuba continúa preocupando a los habitantes de la Isla. Adaptados desde hace décadas a los baches y a las constantes roturas, los cubanos tienen claro que se trata de un tema sin solución.
No hay que ir muy lejos en las ciudades para identificar el mal trabajo en calles y avenidas. La situación es incluso más grave en los barrios y comunidades menos céntricos, donde los baches pueden ser eternos.
“Es una justificación constante. Entonces, no tienes a quien dirigirte, a quien reclamarle”, declaró a CubaNet un residente en La Habana que acusó a las autoridades de no prestar importancia al tema.
Pero no solo las calles tienen problemas en Cuba: las aceras también suelen estar presentar huecos y roturas producto casi siempre del pésimo o inexistente mantenimiento.
“El trabajo ha sido muy pobre. Ellos alegan que los materiales, que no los tienen, pero sinceramente ha sido muy deficitario el trabajo”, dijo una habanera en referencia al estado de las calles en la ciudad.
“Hay una combinación de desidia y desinterés en el tema. Esta combinación no solo explica el deterioro de las calles de la Isla, sino también del resto de la infraestructura de nuestra sociedad”, opinó el comunicador José Alberto Álvarez Bravo.
Otra de las razones recurrentes para justificar el mal estado de las calles son las constantes reparaciones de instalaciones hidráulicas y eléctricas. Sin embargo, no son pocos quienes opinan que en muchas ocasiones nadie se dedica ni siquiera a reparar los huecos que se realizan durante los mantenimientos.
El mal estado de las carreteras en Cuba no solo provocan malestar en la población, sino también accidentes de tránsito que, en no pocos casos, dejan víctimas fatales, hecho que ha sido reconocido por las propias autoridades de la Isla.
