Un cargamento de leche en polvo llegó el martes a la Terminal de Contenedores del puerto del Mariel, en la provincia Artemisa, como resultado de un acuerdo entre los Emiratos Árabes Unidos, Brasil y Cuba, que permitirá la entrega a la isla de ayuda alimentaria por valor de 50 millones de dólares.
Algunos cubanos ponen en duda la efectividad y transparencia de este convenio y ven con preocupación y escepticismo los verdaderos beneficios y el costo oculto que traerá para Cuba.
Yosvani es un joven cuentapropista residente en Banes, provincia Holguín, quien reconoce que “todo lo que sea de otro país, de beneficio al pueblo de Cuba, es bueno”.
La ayuda será financiada, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, MINREX, por los Emiratos y será enviada a Cuba desde Brasil. De acuerdo a lo anunciado, servira para mejorar la adaptabilidad de los sistemas alimentarios y aumentar las inversiones en proyectos especializados en la producción y distribución de alimentos nutritivos, saludables y sostenibles.
Félix, quien reside en la ciudad de Holguín, mencionó la urgente necesidad de abordar directamente el hambre y la escasez en el país.
“Aquí lo que hace falta es que se acabe el hambre y la necesidad que pasa la gente. El acuerdo es entre ellos, que son blancos y se entienden” señaló.
Por su parte, el comunicador Boris González Arenas coincidió en la urgencia de apoyar cualquier iniciativa que lleve alimentos a la población cubana, dadas las condiciones de hambre y escasez que enfrentan muchos cubanos, especialmente los más pobres.
“Lo primero es que cualquier contrato con Cuba que permita importar alimentos, de los cuales una parte vayan a la población cubana, es algo que hay que apoyar porque en Cuba hay mucha hambre. Los niños en las escuelas, en las aulas, en la Educación Física sufren mareos porque tienen hambre”, aseguró.
El periodista también señaló la importancia de cuestionar los términos del acuerdo y preguntarse qué está dando Cuba a cambio de esta ayuda, así como la transparencia en la distribución de los alimentos entre la población.
“Viene un segundo elemento: ¿Para quién es esa comida?”, preguntó González Arenas, quien consideró que “el castrismo se sostiene, precisamente, por la depauperación y por la miserabilización de los cubanos”.
“Hay que tener en cuenta algo, son 50 millones de dólares, lo que dicen que van a mandar en alimentos, o sea, si viene toda para la nación cubana, aun así es poca comida” expresó el activista.
“Lo otro que no dice la noticia es qué está dando Cuba a Emiratos Árabes Unidos o a Brasil a cambio de 50 millones de dólares y un poquito más de cosas, que no sabemos cuáles son. ¿Qué más de nuestro patrimonio robado por los comunistas se está dando a cambio de migajas? Esa es la pregunta que hay que hacerse”, concluyó.
Este miércoles la prensa cubana informó acerca de la visita a Dubai del primer ministro, Manuel Marrero Cruz, donde asistió a la Cumbre Mundial de Gobiernos. En los reportes hicieron referencia a “proyectos de alto impacto social relacionados con los sectores energético e hidráulico”, la rehabilitación de la red hidráulica de la zona sur de La Habana y el mejoramiento de los servicios de agua, alcantarillado y drenaje, también para fuentes renovables de energía en el municipio especial Isla de la Juventud y la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas.
El anuncio de los 50 millones para ayuda alimentaria se produce en medio de una profunda escasez de alimentos, que incluye los distribuidos por la canasta básica familiar en la red estatal de bodegas.