MIAMI, Estados Unidos. – Este año la nación cubana perdió a varias de sus mujeres más emblemáticas. Cada una representaba un puente entre la Cuba del pasado, la del presente y la del futuro. Destacadas en sus respectivos campos profesionales, eran la esencia de la lucha por rescatar y proteger los valores y las tradiciones cubanas para las generaciones que les siguieron. Contrario a lo que muchos suelen decir de los exiliados, ellas no “huyeron” de Cuba. Se exiliaron tras la presión de una dictadura que no tiene límites. Como demuestran sus vidas, nunca olvidaron a Cuba y lucharon por ella hasta el final.
El año comenzó con el fallecimiento de la reconocida y querida soprano Blanca Varela el 23 de enero en Coral Gables, Florida. Nacida en Camagüey el 6 de abril de 1927, Varela tuvo una larga y destacada carrera en el canto lírico. Obtuvo gran renombre al interpretar a Cecilia Valdés a petición de su compositor, el maestro Gonzalo Roig. Partió al exilio en 1961, retomando su carrera en Miami con la Sociedad Pro Arte Grateli.
La Dra. Esperanza Bravo de Varona falleció en Miami el 23 de febrero, en vísperas del aniversario del Grito de Baire. Nació en Sancti Spíritus, Las Villas, el 29 de septiembre de 1927 y obtuvo un doctorado en Filosofía de la Universidad de La Habana. Exiliada primero en la República Dominicana y después en Estados Unidos, realizó su labor más emblemática en la Universidad de Miami cuando ayudó a establecer la Colección de la Herencia Cubana allí. Esta se convirtió en la mayor colección de documentos y archivos sobre Cuba fuera de la Isla.
Emelina Ruisánchez Piedad, una de las primeras líderes cívicas del exilio cubano, falleció en Miami el 28 de febrero. Nacida en Camagüey el 21 de septiembre de 1919, Ruisánchez ocupó un papel importante en las esferas políticas de la República cubana al casarse con el Dr. Manuel Antonio de Varona Loredo. Como parte de la vida pública cubana, Ruisánchez presidió el Comité de Damas de la Cruz Roja Cubana. En el exilio se mantuvo activa en la lucha por la libertad de Cuba. Fue secretaria general de la Fundación Cubana Anticomunista (F.C.A.), agrupación creada en 1960 con el fin de ayudar a los refugiados cubanos, ofreciéndoles ropa y medicinas, almuerzos a los niños, y otros servicios.
Olga Isabel Nodarse Serra-Schweyer falleció en Lakeland, Florida, el 5 de mayo. Nació en La Habana el 18 de enero de 1944 y llegó al exilio con corta edad en la Operación Pedro Pan. Cursó sus estudios en Trinity College y la Universidad Johns Hopkins antes de obtener una maestría en Psicología de la Universidad Northern Iowa. Cosechó amistades en las altas esferas culturales, cívicas y políticas de Estados Unidos y Europa, a quienes motivó a usar sus voces a favor de la libertad de Cuba. Siempre llevando a la Isla en el corazón, en 2005 creó The Cuba Corps, fundación sin fines de lucro dedicada a promover la inculcación de valores morales y cívicos a los niños dentro de Cuba.
La reconocida periodista y exprisionera política Caridad (Cary) Roque Pérez falleció en Miami, Florida, el 20 de septiembre. Nació en La Habana el 6 de septiembre de 1940 y se graduó en Periodismo de la prestigiosa Escuela Nacional de Periodismo Manuel Márquez-Sterling. En 1960, comenzó su colaboración con el Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR) y el 30 de Noviembre, ambas organizaciones de resistencia anticastrista. Fue arrestada y, en 1961, condenada a 20 años de prisión, de los que cumplió 16. Al llegar al exilio, Roque continuó su carrera periodística y mantuvo vivo su activismo por la libertad de Cuba, convirtiéndose en una de las mujeres más respetadas del presidio político cubano.
La querida y admirada cantante cubana Olga Chorens falleció en su hogar de Pinecrest, Florida, el 22 de septiembre. Nacida en La Habana el 7 de febrero de 1924, Chorens obtuvo fama en Cuba cantando como solista y luego con su esposo, Tony Álvarez. Juntos realizaron una extensa gira por América Latina y luego formaron el dúo Olga y Tony. Con la llegada del castrismo, tomó la difícil decisión de enviar a sus hijas, Lissette y Olga, solas a Estados Unidos como parte de la Operación Pedro Pan. La familia logró reunirse en el exilio, primero en México y luego en Puerto Rico, cosechando allí muchos éxitos musicales y en televisión. Eventualmente, la familia se trasladó a Miami, donde mantuvo vivo su popular programa de radio.
La Dra. Rosa Leonor Whitmarsh y Dueñas, reconocida intelectual cubana, falleció en Miami el 18 de octubre de 2023. Nacida en La Habana el 9 de mayo de 1930, Whitmarsh estudió en el Colegio de las Ursulinas. Luego obtuvo un Doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad de La Habana. Profesora en varias universidades, dedicó su vida en el exilio a preservar y enseñar la historia de Cuba, en particular la de su bisabuelo, el mayor general Calixto García Íñiguez. En 2002 fue coordinadora del Comité del Centenario de la Instauración de la República de Cuba (CCIRC). Durante varias décadas estuvo a cargo de presentar la Medalla Excelencia Nacional Cubana del Instituto San Carlos, otorgada a figuras que dejaron sus huellas en la Cuba republicana.
El 6 de noviembre, en Union City, Nueva Jersey, falleció la Dra. Siomara Sánchez Guerra. Nacida en Güira de Macuriges, Matanzas, el 1 de julio de 1924, Sánchez se graduó de bachiller en Letras en el Instituto de Segunda Enseñanza Número 1, en la ciudad de La Habana y de doctora en Derecho en la Universidad de La Habana. Sufriendo la persecución política, partió al exilio, donde rehizo su vida sin olvidar a Cuba. Continuó sus estudios en la Universidad de Nueva York (NYU), en el Hunter College y la Escuela de Leyes de la Universidad Rutgers, graduándose de Montclair State College con una maestría en Consejería. La Dra. Sánchez fue fundadora del Capítulo de Nueva Jersey de la Asociación Nacional de Mujeres Cubanas-Americanas (NACAW), organización que llegó a presidir con distinción.
Para cerrar el año, el 4 de diciembre falleció Juana (Juanita) Castro Ruz. Nació en Birán, Oriente, el 6 de mayo de 1933. Su apellido llegaría a definir la dictadura más larga de Cuba, a la cual siempre se opuso. Desde el exilio en Miami denunció la represión de sus hermanos mientras que, desde su farmacia, ayudaba a los cubanos que iban llegando a la ciudad. Su apellido le permitió alzar su voz a favor de la libertad de Cuba mediante entrevistas y la publicación de su libro, Fidel y Raúl, mis hermanos: La historia secreta.
La pérdida de estas ejemplares cubanas representa un gran golpe para quienes luchan por un país libre. De cada una necesitamos aprender para poder crear una nueva República basada en el respeto, la cultura y la libertad.
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