Faltando sólo una semana para el inicio de la Asamblea General de la ONU, destacadas organizaciones globales advirtieron sobre la incompatibilidad entre los expedientes en derechos humanos de Cuba, Rusia, China, Burundi y Kuwait, y su aspiración a integrar el Consejo de Derechos Humanos de la entidad.
En octubre la Asamblea deberá elegir a 15 nuevos miembros del Consejo para el periodo 2024-2026, pero de acuerdo a UN Watch, Human Rights Foundation y el Centro Raoul Wallenberg, estos cinco candidatos no cumplen con estándares elementales en la materia.
“Elegir a dictaduras como guardianes de derechos humanos es como nombrar pirómanos para apagar incendios”, afirmó Hillel Neuer de UN Watch.
El informe elaborado por las ONG detalla graves violaciones atribuidas a estos países, entre ellas ejecuciones extrajudiciales, torturas, detenciones arbitrarias, restricciones a libertades fundamentales y corrupción.
En el caso de Cuba, señala que se trata de “un estado comunista autoritario y antidemocrático que continúa aplastando la disidencia”. Recuerda además la reciente resolución de la CIDH responsabilizando al régimen por la muerte del opositor Oswaldo Payá en 2012.
Igualmente menciona el hostigamiento constante contra periodistas independientes, el férreo control estatal sobre medios de comunicación e internet, así como violencia y detenciones masivas durante las protestas antigubernamentales de julio 2021, en las que cientos de manifestantes aún permanecen presos.
La elección de estos países como jueces de derechos humanos “sería una bofetada para sus miles de presos políticos y millones de ciudadanos reprimidos”, advirtió el informe.
La semana pasada activistas y organizaciones civiles cubanas también rechazaron la postulación de la isla al Consejo en una declaración, argumentando el grave retroceso en garantías fundamentales.
