El más reciente informe del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) señaló el descenso puntual en las detenciones de corta duración y otros actos represivos en Cuba; sin embargo, precisa que esto se debe al control del régimen y a que los cubanos están “en modo de supervivencia”.
“Cuba está hoy en modo de supervivencia, debido a la extrema pobreza de la mayoría de sus habitantes, quienes ven en la emigración la única solución a sus problemas”, alertó el OCDH el jueves.
De acuerdo con la organización, esta disminución de actos represivos no responde a una mejoría en la situación del país, sino a una estrategia del régimen de Miguel Díaz-Canel “para detener las protestas a cualquier precio y para mejorar su imagen ante el próximo Examen Periódico Universal que enfrenta Cuba en la ONU en noviembre”.
El director de Estrategia del OCDH, Yaxys Cires, declaró a ADN Cuba este miércoles que “los datos de agosto deben tomarse con mucho cuidado porque precisamente puede ser una estrategia para pasar agachados en este Examen. Igualmente sigue siendo un escándalo que el régimen cubano sea el principal carcelero por motivos políticos del hemisferio occidental”.
En agosto se registraron al menos 159 acciones represivas, de las cuales 11 fueron detenciones arbitrarias y 148, otros abusos.
Las principales violaciones fueron contra presos políticos, así como hostigamientos, amenazas y sitios de viviendas. En ese período, 87 ciudadanos denunciaron violaciones de derechos sociales, especialmente adultos mayores en situación de pobreza extrema.
El OCDH denunció en este último reporte el continuo vaciamiento de la oposición y sociedad civil cubanas, sobre todo relacionado con personas que han tenido que exiliarse por la represión.
“La represión y el empobrecimiento del pueblo han provocado que en los últimos dos años en torno al 4% de la población cubana se haya marchado de la isla; una válvula de escape diseñada por el régimen para disminuir la tensión interna, sin resolver los problemas reales del país, como la ausencia de libertades y el hambre”, añade el texto.
Además recordaron que más de 1000 ciudadanos se encuentran presos por motivos políticos, la mayoría, tras las protestas populares de 2021 y 2022, pero también dos de los principales líderes de la oposición interna: José Daniel Ferrer y Félix Navarro.
Por último, el OCDH enfatizó en que un descenso relativo en los datos sobre la represión no puede interpretarse como una mejoría en la situación de los derechos humanos en la isla.
