El régimen de La Habana reaccionó con una breve declaración al hallazgo de la comunidad de servicios de Inteligencia de Estados Unidos de que Cuba está entre los países que intentaron interferir en las elecciones del estado de la Florida en el año 2022.
El documento “Amenazas Extranjeras a las Elecciones de EEUU 2022”, desclasificado el 11 de diciembre de 2023 y publicado por la Oficina del Director Nacional de Inteligencia (ODNI), afirma que Rusia, China e Irán efectuaron las campañas más amplias, y en comparación, Cuba lanzó esfuerzos “de menor escala” y con “blancos más específicos”.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, escribió en redes sociales este martes que se trataba de otra “calumnia de EEUU contra Cuba” y de una “acusación, sin fundamento o evidencia, de que interferimos en los procesos electorales de ese país”.
“Una total falacia, de parte de un gobierno que habitualmente se entromete en los asuntos políticos de muchos países”, dijo el canciller cubano.
El informe asegura que Cuba intentó debilitar y denigrar a candidatos al Congreso y gobernación de la Florida que percibía como hostiles y que “La Habana probablemente quería hacer avanzar sus metas en política internacional, lo que incluye remover las sanciones, las restricciones de viaje y la designación de Estado Patrocinador de Terrorismo”.
De acuerdo a la investigación, parte de la estrategia de La Habana consistió en “forjar relaciones” con los medios de prensa críticos con la política de Washington hacia Cuba y en amplificar, desde cuentas en redes sociales “probablemente ligadas” a Cuba, contenidos negativos sobre los políticos de Estados Unidos que critican con dureza al gobierno cubano.
La congresista de la Florida, María Elvira Salazar, dijo a Martí Noticias que “el régimen cubano busca derrocar a sus enemigos y colocar a sus aliados y agentes en posiciones de poder en Estados Unidos”.
La republicana alertó que “los políticos del sur de Florida que se oponen al régimen están siendo atacados a través de la propaganda comunista que difunden sus portavoces”.
Para la legisladora, se trata de una “flagrante interferencia en las elecciones estadounidenses” que no debe permitirse y que requiere “una respuesta inmediata del Gobierno de los Estados Unidos”.
“Sólo tengo una cosa que decirle a la dictadura cubana: Conmigo no pudieron y nunca podrán”, dijo la congresista cubanoamericana.
Su colega, el representante Carlos A. Giménez, denunció en sus redes sociales al conocer el informe: “La Inteligencia estadounidense ha confirmado que el régimen comunista y asesino de Castro intentó interferir en nuestras elecciones en Florida. Fui atacado junto con mis colegas del sur de Florida. El régimen de Cuba es una GRAN AMENAZA para nuestra seguridad nacional”.
Por su parte, el legislador cubanoamericano Mario Díaz-Balart escribió en sus redes sociales: “Nuevamente, las actividades agresivas y antiamericanas del régimen cubano destacan la amenaza generalizada que representa para la Seguridad Nacional de Estados Unidos”.
“El informe de la comunidad de inteligencia sobre la interferencia del régimen cubano en las elecciones EE.UU. debería ser una llamada de atención necesaria para la Administración Biden, instándola a detener cualquier apaciguamiento adicional en forma de concesiones unilaterales”, agregó el republicano.
“Ahora es el momento de imponer consecuencias severas, incluyendo sanciones más estrictas, a la malévola dictadura que busca dañar nuestra democracia”, concluyó el congresista.