MADRID, España.- El cierre del año 2023 en Cuba dejó un sombrío balance en términos de derechos humanos, con el régimen de Miguel Díaz-Canel llevando a cabo al menos 3.830 acciones represivas contra la población civil, según datos recogidos por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
Entre las violaciones más recurrentes se encuentran las retenciones ilegales en viviendas, con un total de 952 casos. Este mecanismo represivo, utilizado por el Gobierno cubano, busca desactivar las acciones de los activistas. Además, se registraron 936 detenciones arbitrarias, revelando la intensificación de tácticas represivas contra aquellos que cuestionan el sistema.
El OCDH denunció la alarmante presencia de al menos mil presos por motivos políticos y de conciencia en las prisiones de la Isla. La organización también destacó el patrón represivo al que se refirió como “vaciamiento de la oposición y de la sociedad civil”. Este método fundamentalmente obliga a los activistas a abandonar el país bajo la amenaza de prisión, consolidando así la represión y silenciando las voces disidentes.
En el mes de diciembre específicamente, el OCDH documentó un total de 438 acciones represivas. Entre estas, 62 fueron detenciones, mientras que las 376 restantes abarcaban una variedad de abusos, incluyendo allanamientos a viviendas, violaciones contra presos políticos, citaciones policiales, amenazas, interrupciones del servicio de telecomunicaciones por motivos políticos, y otros.
“El año recién concluido ha sido fatal para los derechos humanos en Cuba”, declaró el OCDH. Se destacó especialmente la entrada en vigor de un código penal más represivo a finales de 2022, junto con un panorama desolador marcado por el exilio forzado, la cárcel, el acoso y la intimidación dirigidos contra opositores, activistas y periodistas.
A pesar de la celebración del Examen Periódico Universal en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y las denuncias de algunos países y organizaciones, el OCDH afirmó que el 2023 fue un año nefasto para los derechos de los cubanos, sin visos de esperanza de que el régimen atienda siquiera las necesidades más imperiosas de sus ciudadanos.
Este panorama, que ha llevado a un descontento social en constante crecimiento, hizo que durante el año que recién finalizó ocurrieran en el país al menos 5.749 protestas públicas, en rechazo al régimen de Miguel Díaz-Canel.
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