AREQUIPA, Perú -Dentro del panorama arquitectónico en Sancti Spíritus han sobresalido a través de los años sus construcciones católicas. Tal es el caso de la Parroquial Mayor y la Iglesia de La Caridad, aún presentes en el paisaje urbano, así como la Ermita de Jesús Nazareno, de la cual aún existen sus gruesos muros y el yacimiento arqueológico del área que ocupa.
Un reporte del periódico oficial Escambray cita la historiografía y sus expertos, quienes coincidían en que la torre de la Parroquial marca el punto central del círculo de media legua que establece el límite de los ejidos de la villa, indicando su antiguo emplazamiento en este lugar.
“La definitiva conformación del área tuvo lugar cuando en 1690 los franciscanos fundaron, al norte de la Parroquial, la Ermita de la Vera Cruz y su nueva plaza, devenida parque Serafín Sánchez”, señala el texto.
Hacia 1716, edificaron el correspondiente convento. Ambas construcciones, la ermita y el convento, fueron demolidas a inicios de siglo XX, cuando se amplió la plaza cívica y se desplazó hacia allí el centro de la ciudad.
El emplazamiento de los templos católicos también establece el sentido de crecimiento urbano en dirección, primero, a la plaza del convento de San Francisco y, seguidamente, hacia la Ermita de La Caridad, fundada hacia 1717 y definida como la segunda dedicada a la patrona de Cuba en la isla.
Por su parte, la Ermita de Jesús de Nazareno es un templo del cual se desconocen los detalles constructivos originales, aunque ya se mencionaba su existencia antes de 1689. Cerca de la ermita se encontraba el Convento de Santo Domingo, del cual no se conserva ningún testimonio gráfico.
En 1816, un huracán dejó la ermita en ruinas y llevó a la supresión del hospicio de Santo Domingo. Por disposición del Obispo Espada y Fernández de Landa, se reconstruyó el templo y se añadió un campanario.
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