El atraso en el pago de los salarios a los trabajadores cubanos se ha vuelto recurrente, en todo el país, tanto en entidades locales, como empresas provinciales o sectores, supuestamente, priorizados como el de la Salud y el de Educación.
Alicia Rodríguez, una profesora de Jovellanos, Matanzas, recibió su sueldo del mes de febrero 10 días después de lo estipulado: “Ya pagaron, pero eso pasa frecuentemente. Hace como 3 meses que no pagan en fecha”, dijo a Martí Noticias.
“Nos explican que en el Banco hay que esperar que pongan dinero en la tarjeta, una historia como las que estamos acostumbrados aquí. Es un atropello”, recalcó.
Lo mismo sucedió a Miraida Lafita, enfermera en el municipio Yara, en la provincia Granma, quien cobró este miércoles el salario que debió cobrar el 5 de febrero: “Esta vez fue por lo del incremento salarial por años de servicio; otras veces, otras muchísimas más, porque se atrasan las nóminas, porque no hay dinero, porque no hay liquidez, porque el Banco…, en fin, cualquier justificación”, indicó a nuestra redacción.
“He tenido que endeudarme para poder llevar algún alimento a la mesa, retrasar el pago de la electricidad y de otras cosas. ¡Ah!, y sin saber cuando pagarán”.
A veces las dilaciones en las remuneraciones abarcan períodos más largos. Es el caso de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Beneficio Café, perteneciente a la Empresa Agroforestal Bartolomé Masó, provincia Granma, pagó a sus trabajadores los sueldos correspondientes a agosto, septiembre y octubre, en el mes de noviembre del pasado año, de acuerdo a un reporte del periódico oficial Trabajadores.
“Los salarios se demoran, no pagan en tiempo, como está estipulado, que debe ser en la fecha prevista, inclusive hay una resolución que dice que si el día de pago cae el domingo, hay que pagar el viernes, no puede ser después, tiene que ser antes”, señaló Emilio Gottardi, de la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC).
El Código del Trabajo vigente advierte que “para modificar el día y las condiciones de pago del salario el empleador, previo acuerdo con la organización sindical, lo comunica a los trabajadores con no menos de 15 días de antelación a su ejecución. Cuando el día del pago del salario coincida con uno no laborable, este se realiza el día laborable anterior”.
“En muchos casos pagan por tarjetas, y para sacar el dinero en bancos y CADECAS las colas son interminables. Sin contar que después de estar por horas en una fila, cuando te llega el turno se acabó el dinero”, lamentó el sindicalista.
Martí Noticias buscó la reacción de las autoridades gubernamentales para conocer las causas de los atrasos de pagos, pero sus repetidas llamadas a Atención a la población del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, a las direcciones de Trabajo de Yara y Jovellanos y a la Dirección de Educación de Jovellanos, no fueron contestadas.
A los reclamos de los afectados, las autoridades han alegado desde la falta de liquidez en el país, el déficit de efectivo en el Banco de Crédito y Comercio (Bandec) y otros bancos hasta cuestiones de indisciplina de los administradores, que no entregan a tiempo sus reportes y de pereza de los empleados que confeccionan las nóminas.
El proceso de “bancarización” de las operaciones en la Isla emprendido por el régimen cubano y hecha norma con la Resolución 111/2023 del Banco Central de Cuba, agravó la escasez de dinero.
El gobierno de Cuba destacó entonces que el proceso se haría gradual debido a las dificultades en el acceso a la tecnología, la infraestructura y la seguridad de las operaciones que se realicen a través de medios electrónicos.
A la inflación galopante, se unió la crisis con los cajeros automáticos sin dinero, los sistemas digitales que no funcionan y la falta de efectivo en sucursales bancarias.
Los retrasos en pagos de salario no constituyen un fenómeno único en la Isla, aunque con menor asiduidad, ocurre en otras naciones, donde los trabajadores afectados van a huelga o recurren al paro en reclamo del dinero devengado.
“El salario no llega a todos los trabajadores en el momento necesario, pero ¿qué se puede hacer, contra quién protestar, contra la administración? Si la administración responde al Partido y el Partido responde a la administración y todos son del Estado”, concluyó Gottardi.