En esta capital, las provincias Pinar del Río, Mayabeque y Artemisa más el Municipio Especial Isla de la Juventud, ese fenómeno hidrometeorológico causó los perjuicios más graves durante su paso por la isla el miércoles último.
De manera preliminar, las principales afectaciones fueron identificadas en infraestructuras de los servicios de electricidad y abasto de agua, centros sanitarios, educacionales y deportivos, viviendas, y fundamentalmente el sector agropecuario.
Ello fue revelado la víspera, durante un encuentro del Consejo de Defensa Nacional liderado por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, al cabo de su recorrido por territorios afectados.
Para el jefe de Estado, Cuba afrontó el embate del organismo con una adecuada percepción de riesgo y mucha organización, lo cual ayudó a evitar daños económicos catastróficos y, sobre todo, la pérdida de vidas humanas.
Díaz-Canel instó a trabajar con eficacia en las labores de recuperación, bajo la premisa de priorizar la asistencia a los ciudadanos en situaciones de vulnerabilidad, pero sin dejar a ninguna persona desamparada.
Rafael, huracán con categoría tres en la escala Saffir-Simpson, golpeó tierra cubana por Artemisa a las 16:20, hora local, y más de dos horas después salió al mar por la costa norte de Pinar del Río.
Según registros oficiales, trajo a esta geografía intensas lluvias y vientos de hasta 185 kilómetros por hora que causaron la desconexión del Sistema Eléctrico Nacional.
Precisamente la rehabilitación de ese Sistema y las operaciones de rehabilitación en territorios orientales, tras el embate del huracán Oscar, se combinaron con el impacto de Rafael para complejizar la situación del país.