CDMX, México. – Cubadebate reseña el último Consejo de Ministros, que se ocupó del análisis de tres normas legales inservibles y redundantes. En plena crisis energética y alimentaria, sin soluciones por parte del Gobierno, el Consejo de Ministros da la espalda a la población.
Se trata de tres propuestas de normas dirigidas a la Salud Pública, a la seguridad social de los trabajadores agrícolas y al control estatal de las tierras declaradas arbitrariamente por la dictadura como zonas de “protección natural”, la mayoría dedicadas al turismo.
¿Por qué son inservibles?
Porque declaran intenciones políticas que no se cumplen ni en el sistema de Salud Pública, ni en la protección a los trabajadores en el campo, con salarios y pensiones paupérrimas; y porque evidencian la arbitrariedad gubernamental para apropiarse de los recursos nacionales, de espaldas a los derechos humanos de los cubanos, mediante leyes que dejan las manos libres a los militares, al Instituto de Planificación Física y el Ministerio de Turismo, que pueden declarar zonas especiales “congeladas” para incrementar los activos de los militares que dirigen el turismo. Ahora serán renombradas como “zonas de patrimonio natural nacional”, bajo el dominio de los militares cubanos que son los que controlan la industria del turismo en Cuba, entiéndase GAESA.
Con relación a la Ley de Salud Pública no se anuncia nada novedoso salvo la neolengua que utiliza la dictadura para el derecho a la eutanasia, algo que se discute en cada país. En Cuba se le llama “determinaciones para el final de la vida”. Con el habitual distanciamiento de las normas internacionales, la dictadura pretende crear nuevos conceptos y prohibiciones con relación a este derecho.
Que los hospitales en Cuba estén desvencijados, sin insumos médicos, sin medicinas, sin médicos especialistas y sin ambulancias no es noticia para los cubanos, pero se repite la broma cínica del presidente designado Miguel Díaz-Canel sobre la pesca, la seguridad alimentaria y el fomento ganadero en Cuba, leyes que disertan sobre algo inexistente en el país: la producción de alimentos. Así, la futura Ley de la Salud Pública diserta sobre otro derecho inexistente en Cuba, a saber, tener acceso universal a una atención médica pública gratuita y de calidad.
En los años 80 del siglo pasado la dictadura fomentó este derecho gracias a los subsidios soviéticos; 32 años después de la caída del Muro de Berlín, el derecho a la salud pública gratuita y de calidad, desapareció. Las redes sociales nos informan de manera diaria del estado calamitoso del sistema de Salud Pública cubano y la ausencia de insumos hospitalarios, medicamentos y ambulancias en todas las provincias. El Consejo de Ministros es ajeno a esta realidad.
Con relación a la política sobre la asistencia social a los trabajadores del campo nada cambia; solo se estandarizan en el país pensiones paupérrimas para los trabajadores del campo y la ciudad. Los campesinos cubanos son tratados como esclavos por la dictadura: sin libertad de propiedad, sin libertad de producción, sin libertad de comercio y sin libertad sobre los precios de lo que producen. Las inversiones del presupuesto nacional para la agricultura son del 2,6% para este año. Sin embargo, la única Central de Trabajadores de Cuba, CTC, y el Consejo de Ministros, siguen de espaldas a las pensiones paupérrimas y a la ausencia de derechos de los campesinos.
Con relación al Decreto-Ley “El sistema de áreas protegidas” tampoco nada cambia entre los administradores de “las zonas especiales” decretadas por el Gobierno y administrada por los militares para el turismo. Salvo cuatro reservas naturales, las restantes, más de 200, se utilizan para el turismo de naturaleza. El CITMA no administra las reservas naturales, sino que asesora al Ministerio de Turismo y al Ministerio de la Agricultura. La proliferación de “zonas especiales” arbitrarias se puede consultar en la propia Gaceta de la República de Cuba.
Las “zonas especiales” en Cuba son arbitrarias porque no han sido consultadas con los ciudadanos, y también porque las autoridades que deciden sobre los territorios a “conservar” o “congelar” para el turismo no han sido elegidas como representantes políticos de los cubanos en los últimos 70 años.
La sesión del Consejo de Ministros concluyó con la declaración de dos incompetencias de la dictadura: retroceso en los planes de construcción de viviendas desde el 2019 e incapacidad para frenar la inflación galopante en el país.
¿Para qué sirven las instituciones políticas en Cuba? Consejo de Ministros, Consejo de Estado, Parlamento y Partido Comunista navegan en una grave crisis nacional desde hace más de 32 años, y no aportan las soluciones a las múltiples crisis desatadas por sus políticas erráticas: crisis estructural económica, crisis alimentaria, crisis energética, crisis del sistema de Salud Pública, crisis en el sistema de Educación, crisis en el acceso a la vivienda, y violación de todos los derechos universales de los cubanos.