MIAMI, Estados Unidos. – El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) expresó una serie de preocupaciones clave en su evaluación sobre el noveno informe periódico de Cuba, en la cual subrayó que, aunque el país ha logrado avances significativos en la creación de leyes para la protección de los derechos de las mujeres, persisten deficiencias sustanciales en su implementación.
En primer lugar, el Comité señaló la ausencia en la legislación cubana de una “definición completa de discriminación contra la mujer” que abarque la discriminación directa e indirecta en todas las esferas, tanto públicas como privadas. Esta falta de una definición precisa limita la efectividad de las leyes en su capacidad de abordar las formas múltiples e interseccionales de discriminación, especialmente hacia mujeres rurales, mujeres con discapacidades, mujeres afrodescendientes y lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales.
El Comité recomendó a Cuba adoptar una legislación que aborde de manera explícita estas formas de discriminación en concordancia con los artículos 1 y 2 de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
El acceso a la justicia fue otra preocupación crítica, en la que el Comité identificó barreras específicas para las mujeres en zonas rurales y con discapacidades. “El acceso a los tribunales es limitado para estas mujeres debido a la escasez de juzgados en áreas remotas y la falta de accesibilidad para personas con discapacidades”, manifestó el Comité, que añadió que estos obstáculos son agravados por los costos legales, de transporte y la falta de información sobre los recursos disponibles.
El Comité también se refirió a los efectos de las sanciones impuestas por Estados Unidos al régimen de la Isla. “Las condiciones actuales han contribuido a la escasez de servicios básicos, lo que afecta principalmente a las mujeres, quienes son las más perjudicadas en el acceso a la atención médica, la educación y otros derechos fundamentales”, señaló el Comité.
La alta prevalencia de la violencia de género en el país fue otro de los temas de preocupación de la CEDAW. A pesar de que el nuevo Código Penal tipifica el feminicidio y la violencia de género en sus múltiples formas, el Comité indicó que aún existen grandes carencias en cuanto a la protección y apoyo a las víctimas.
“Es alarmante la falta de refugios y servicios para mujeres y niñas víctimas de violencia doméstica”, subrayó el Comité. También enfatizó la necesidad de una legislación comprensiva que abarque todas las formas de violencia de género, tanto en el ámbito público como en el privado.
Asimismo, el ente de Naciones Unidas expresó preocupación por la Ley de Asociaciones en Cuba, que limita el establecimiento de organizaciones independientes de mujeres, un obstáculo que ha dificultado la participación activa de la sociedad civil en la promoción de los derechos de las mujeres.
“La restricción en la creación de asociaciones independientes limita el avance de una representación inclusiva y la diversidad en la defensa de los derechos de las mujeres”, afirmó el Comité, que recomendó al Gobierno cubano permitir la creación de asociaciones no gubernamentales para fortalecer la voz de las mujeres en la toma de decisiones.
La CEDAW también condenó las amenazas, detenciones y otras formas de hostigamiento que enfrentan las defensoras de derechos humanos y las activistas que expresan posturas críticas frente al Gobierno. Señaló la necesidad urgente de que el Estado garantice la libertad de expresión y proteja a estas mujeres. “El uso de la ley penal para intimidar y detener a defensoras de derechos humanos debe cesar de inmediato”, subrayó el Comité.
Asimismo, la CEDAW puso de manifiesto la discriminación que enfrentan las mujeres afrodescendientes, rurales y con discapacidades, quienes tienen un acceso limitado a servicios educativos, sanitarios y laborales. “Es fundamental que se tomen medidas para abordar la discriminación interseccional y garantizar la igualdad de oportunidades para todas las mujeres, sin importar su origen étnico o situación socioeconómica”, apuntó.
En sus conclusiones, el Comité instó a Cuba a priorizar la implementación de un marco de políticas y acciones que incluyan las recomendaciones de la CEDAW para garantizar el respeto pleno de los derechos de las mujeres y avanzar hacia una igualdad sustantiva de género.