AREQUIPA, Perú – El régimen castrista reconoció este fin de semana en su prensa oficial que vende las donaciones realizadas por gobiernos y organizaciones internacionales a los cubanos afectados en Guantánamo tras el paso del huracán Oscar en octubre pasado.
“A partir de la ayuda recibida por el país llegaron a la provincia para los afectados por el huracán Oscar, en los municipios San Antonio del Sur, Imías, Baracoa y Maisí, 10.287 colchones, que se comercializan por la red minorista del comercio interior”, informa el diario estatal Venceremos.
Los colchones se venden a los casos de mayor afectación con la autorización de los Consejos de Defensa Municipal, señala el reporte.
El régimen intenta limpiar su imagen en el proceso de venta mediante lo que describe como “bonificación” del 50% del valor de los artículos y la cobertura al 100 % de 501 de ellos destinados a la asistencia social.
Los precios de los colchones oscilan entre 735 y 1.865 pesos según sus características. Del total de donativos, el Consejo de Defensa del régimen decidió entregar 4.326 al municipio de San Antonio del Sur, territorio más afectado por las inundaciones.
“El Gobierno provincial del Poder Popular y los Consejos de la Administración Municipales se mantienen en el proceso de evaluación y venta de los colchones a los casos más afectados por el huracán Oscar y la donación a los más necesitados”, resalta el medio oficialista en lo que supone una ambigua distinción entre damnificados.
El domingo 20 de octubre, el huracán Oscar, entonces de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, tocó tierra por Baracoa, en la provincia de Guantánamo, con vientos de 130 kilómetros por hora.
Las intensas lluvias y grandes inundaciones en los municipios de Baracoa, Imías, Maisí y San Antonio del Sur, dejaron un saldo de ocho muertos y dos desaparecidos, además de más de 11.000 viviendas afectadas, según datos de las autoridades cubanas.
Desastres en Cuba: cosecha para el régimen
Un exoficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias consultado por CubaNet aseguró que los tiempos de desastre en Cuba eran “momentos de cosecha para la Reserva Estatal”. De acuerdo con la fuente, buena parte de las donaciones que llegaban durante una emergencia primero eran requisadas por oficiales de la Reserva Estatal incluso adelantándose a los procesos aduanales normales en puertos y aeropuertos, e ignorando la jerarquía de la Defensa Civil ante este tipo de situaciones, aunque con el consentimiento de esta como parte del Ejército.
Por ejemplo, cuando pasó el huracán Matthew, en octubre de 2016, gran parte de los colchones de gran calidad donados por Italia sirvieron para completar los mobiliarios de algunos hoteles administrados por militares o se regalaron “por asignación” a altos oficiales, mientras que los damnificados tuvieron que pagar entre 300 y 1.000 pesos por unas colchonetas de uso.
“Se les puso la envoltura de los colchones italianos, se sellaron como nuevos (…), y esos fueron los que se mandaron a los damnificados”, afirmó la fuente.
Los pobladores de Imías y San Antonio “han estado y siguen estando solos. Lo poco que les ha dado el Gobierno se lo cobran, a mitad de precio pero se los cobran. Esas son personas que lo han perdido todo, además, lo que les dan son productos de donación que ha recibido el Gobierno, es decir, a ellos no les ha costado nada. ¿Cómo es posible que se los cobren?”, manifestó una joven activista bajo condición de anonimato para poder seguir apoyando a los damnificados.
Otra fuente del mismo proyecto consultada por CubaNet refirió igualmente que varios residentes en las localidades se quejaron del abandono por parte de las autoridades y de la venta de los productos de donación.