En un movimiento que apunta a depurar responsabilidades políticas por el escándalo de corrupción que ha salpicado a la empresa privada AgroIndustrial Media Luna, el máximo líder del Partido Comunista en la provincia de Ciego de Ávila ha sido relevado de su cargo.
Liván Izquierdo Alonso, hasta hace poco secretario provincial del PCC en ese territorio, fue destituido fulminantemente “a solicitud del Buró Político”, según una escueta nota publicada por el diario oficialista Granma. En su lugar, asumió como nuevo secretario del partido Julio Heriberto Gómez Casanova, un funcionario de 44 años con una hoja de vida que incluye formación en Defensa y Seguridad Nacional.
La caída en desgracia de Izquierdo Alonso se produce apenas una semana después de que trascendiera la presunta detención de Fernando Javier Albán, fundador y propietario de la exitosa empresa Media Luna, dedicada a la producción de jugos y otros derivados de las frutas. Un caso que ha puesto en la picota a altos cargos del régimen cubano.
De acuerdo con las pesquisas preliminares, Albán estaría vinculado al escándalo que ha salpicado al exministro de Economía y viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, arrestado e investigado por presuntas irregularidades y “graves errores” en el ejercicio de sus funciones.
En un explosivo texto emitido esta misma semana, el máximo líder de la isla, Miguel Díaz-Canel, relacionó directamente a Gil con tramas de corrupción, alimentando las sospechas sobre su presunta relación con el empresario avileño.
Según han revelado medios de la diáspora cubana como el Nuevo Herald, Gil habría intervenido para detener una investigación previa contra Albán, aprovechando su poder e influencia como ministro. Una vez defenestrado, sin embargo, las pesquisas sobre el caso de Media Luna fueron reabiertas, culminando con el arresto del prominente empresario.
No obstante, las ramificaciones del escándalo se extienden más allá de las dos figuras principales. Otros trabajadores de la empresa avilenía también se encuentran bajo la lupa de las autoridades en un proceso investigativo de gran calado que amenaza con poner al descubierto una trama de corrupción sistémica en el seno del régimen cubano.
En el ojo del huracán también ha quedado la propia trayectoria de AgroIndustrial Media Luna, una empresa que pasó de ser una compañía alimentaria estatal a un “proyecto de desarrollo local” de capital mixto, hasta finalmente convertirse en una mipyme 100% privada que despertó suspicacias entre los altos mandos castristas.
Mientras las pesquisas continúan su curso, la fulminante destitución del máximo dirigente partidista en Ciego de Ávila constituye un aparente intento por desmarcarse de un caso que amenaza con cimbrar los ya frágiles cimientos del establishment cubano. Una pieza de dominó que podría ser la primera de muchas en caer en la que ya se vislumbra como una cruenta lucha interna por el poder en la isla.
