El envío contiene aparatos para la toma de presión, sondas vesicales, termómetros, analgésicos, antiinflamatorios, anticonceptivos.
SAN LUIS POTOSÍ, México.- Un grupo chileno de la población de Villa Sur envió este lunes un donativo de medicinas, insumos y equipos a la Isla para, presuntamente, “aliviar los efectos del bloqueo estadounidense”, a tono con el discurso oficialista que recurre frecuentemente al argumento del embargo para justificar la crisis sanitaria en el país.
Ana María Villagra, de esa asociación de solidaridad con Cuba, dijo a Prensa Latina que desde la pandemia de coronavirus valoraron la posibilidad de ayudar y organizaron actividades destinadas a obtener recursos. Los recursos adquiridos fueron llevados al Hospital Ginecobstétrico de Guanabacoa.
“La gente reaccionó y tuvimos una buena respuesta. Uno se transforma en una especie de activista”, opinó, triunfalista.
El colectivo de solidaridad con Cuba en la población chilena de Villa Sur envió hoy un donativo de medicinas, insumos y equipos a la isla, para aliviar los efectos del bloqueo estadounidense en el sector de la salud.
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El envío consiste en aparatos para la toma de presión, sondas vesicales, termómetros, jeringas, cuñas hospitalarias y otros insumos, así como analgésicos, antiinflamatorios y anticonceptivos.
El donativo llega como parte de la campaña “Un granito de Amor por Cuba”, al que se sumaron otros grupos, como el de los “internacionalistas”, y miembros del Partido Comunista de Chile (PCCh).
“Cuba ha sido víctima de un bloqueo criminal por más de 60 años”, arguyó Elizabeth Jiménez, concejala de Villa Sur y candidata a la reelección para su tercer período.
Por su parte, Julio Espinoza, secretario político del PCCh en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, en el mismo tenor, destacó: “Sabemos las dificultades por la que están pasando. Hemos escuchado al canciller cubano evaluando los costos que ha tenido el bloqueo”.
El discurso oficialista ha hecho eco en sus seguidores de otros países, que creen ciegamente en el discurso gubernamental y achacan al embargo los males que padece el pueblo.
A pesar de los frecuentes donativos internacionales, la crisis en Cuba no parece tener un final cercano.
La Unión Europea (UE) destinó recientemente 500.000 euros para “fortalecer” el sistema sanitario, en medio de una severa crisis de insumos y medicamentos en los hospitales cubanos.
El apoyo contempla la adquisición de medicamentos, suministros y equipos médicos y mejorar el acceso a servicios esenciales de salud sexual y reproductiva. También prevén apoyar, con ese dinero, los servicios de neonatología a fin de garantizar una atención de calidad a los recién nacidos enfermos, incluyendo la “capacitación a profesionales de la salud en atención neonatal integral”.
El pasado año, las autoridades cubanas reconocieron que había 251 medicamentos en falta, el 40% del cuadro básico. La lista incluía tanto los fabricados en el país como los importados.
Aunque el régimen presume de potentes fármacos para ofrecer a otras regiones, entre los medicamentos con menos disponibilidad se han contado los dirigidos a pacientes con padecimientos oncológicos. Tampoco ha habido un suministro regular de cinco de los 12 medicamentos controlados por tarjeta: la fluticasona en aerosol; el dinitrato isosorbide de 10 mg; la metformina de 500 mg en tabletas; el enalapril de 20 mg en tabletas; y la warfarina de 2 mg en tabletas.
