Cerca de 30 cubanos permanecen arrestados por protestar en agosto de 2022 en el Nuevitas, Camagüey, por los constantes apagones que afectaban la zona.
Según informaron abogados cubanos a Radio Televisión Martí, a un año de aquellas movilizaciones aún decenas están presos y no cuentan con una acusación formal de la Fiscalía del régimen.
Los detenidos se encuentran recluidos en precarias condiciones carcelarias y sometidos a amenazas, según los reportes de juristas independientes. Incluso sus familias habrían sido intimidados por agentes de la seguridad del Estado en caso de denunciar la situación.
Las protestas del año pasado se concentraron en el populoso barrio Pastelillo de Nuevitas y reunieron a cientos de ciudadanos reclamando el fin de los prolongados apagones, así como libertades civiles y políticas. Los manifestantes marcharon hacia la sede local del gobernante Partido Comunista.
El vocero castrista Humberto López los acusó en televisión nacional de perpetrar actos terroristas instigados y pagados por grupos externos. Algunos manifestantes fueron presentados autoinculpándose en el programa Razones de Cuba.
Ante las protestas del 18 y 19 de agosto en esa localidad el régimen cubano respondió con la militarización de la zona y varias detenciones e interrogatorios, según denuncias ciudadanas vertidas a través de las redes sociales y recopiladas por grupos de la sociedad civil independiente.
Organizaciones como Amnistía Internacional, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) y Artículo 19 denunciaron la “represión” y “detención arbitraria” de los manifestantes de Nuevitas.
