LA HABANA, Cuba.- En 1925, apenas dos meses después de que el general Gerardo Machado y Morales asumiera la presidencia de Cuba, el Congreso aprobó la ley para la construcción de la carretera Central. El proyecto es considerado por muchos autores, incluido el reconocido historiador Juan de las Cuevas, como la obra más importante del siglo XX en la Isla.
Esta importante vía, con una longitud de 1.139 kilómetros y un ancho de seis metros, estaba revestida con una base de hormigón hidráulico. El Gobierno cubano destinó alrededor de 107 millones de pesos para la obra, además de los gastos en estudios, proyectos y supervisión, que sumaron unos 111 millones.
La construcción de la carretera siguió los antiguos caminos reales en la medida de lo posible y requirió la tala de 39.446 árboles. Se utilizaron materiales locales, como piedra y arena de las regiones atravesadas, y se implementaron rigurosos controles de calidad para los agregados, el cemento y el asfalto.
La obra se llevó a cabo en varias etapas: primero, se niveló el terraplén y se consolidó con un cilindro de tres ruedas y más de diez toneladas de peso. Luego, se colocó una base de telford de 20 centímetros con rajón, seguida por una capa de 10 centímetros de rajoncillo. Sobre estas capas se vertía una placa de hormigón de 30 centímetros de espesor, reforzada con acero si era necesario.
La superficie de rodadura de la vía se logró con hormigón bituminoso, y en áreas de tráfico intenso se colocaba una capa de arena de tres centímetros sobre la base de cemento. Encima se colocaban adoquines de granito y las juntas se sellaban con mortero hidráulico derretido.
La construcción de la carretera Central comenzó oficialmente el 1 de marzo de 1927, en una ceremonia simbólica en San Francisco de Paula, con la presencia del presidente de la República y el ingeniero Manuel A. Coroalles, jefe del negociado de Caminos y Puentes de la Secretaría de Obras Públicas.
La vía se dividió en 32 secciones, con diferentes contratistas responsables de cada tramo. La Compañía Cubana de Contratistas y la Warren Brothers Company se hicieron cargo de la mayoría de la construcción.
Durante el proceso constructivo, la carretera Central enfrentó numerosos desafíos, incluyendo la necesidad de lidiar con materiales locales de calidad variable. En algunas áreas, se tuvo que importar arena y piedra de otras regiones para cumplir con los estándares de construcción.
A pesar de las dificultades, la monumental obra se completó en cuatro años, acortando distancias y uniendo los rincones de la geografía cubana. La vía benefició todos los aspectos de la vida nacional.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +525545038831, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.
