SAN LUIS POTOSÍ, México.- El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla se reunió con la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, tras concluir la III Conferencia Ministerial sobre Políticas Exteriores Feministas, realizada en Ciudad de México.
El encuentro ocurrió la tarde de este martes, en la casa de transición, según refirió la prensa cubana oficialista.
Sheinbaum compartió en su cuenta de X, antes Twitter, una imagen con el representante del régimen. También escribió: “Me dio mucho gusto platicar con Bruno Eduardo Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba”.
Según la reseña del encuentro hecha por Prensa Latina, la reunión se produjo en un “ambiente fraterno”, en el que el cubano conversó con la nueva líder de uno de los actuales gobiernos aliados de la dictadura castrista.
Bruno, previamente, había acudido a la Conferencia Ministerial sobre Políticas Exteriores Feministas, un encuentro donde se abordaron políticas y estrategias dirigidas a promover la igualdad de género.
La prensa castrista alega que el funcionario cubano participó en el evento acompañado de la segunda secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas, una entidad gubernamental que defiende la lealtad al régimen antes que los derechos de las mujeres. También asistió la segunda jefa de la Secretaría del Ministerio de Relaciones Exteriores, Yurielkis Sarduy, y la especialista de la Dirección General de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería de la isla, Yissel González.
Sheinbaum y Cuba
Claudia Sheinbaum se conviritó el pasado 3 de junio en la primera presidenta de México y gobernará el país durante los próximos seis años.
A Sheinbaum, amiga y fiel aliada de Andrés Manuel López Obrador, no le molesta apoyar a la dictadura cubana. Cuando Silvio Rodríguez dio un concierto gratuito para los chilangos (habitantes de Ciudad de México) en el zócalo, Sheinbaum no reparó en comentarios positivos para el músico, además de entregarle las llaves de la ciudad.
Asimismo, ha mostrado ampliamente su apoyo para implementar políticas que respalden al gobierno de Miguel Díaz-Canel.
En plena pandemia de la COVID-19, y como gobernadora de la Ciudad de México, fue la primera en traer médicos cubanos para que se integraran a hospitales del gobierno capitalino, de la Secretaría de Defensa, de la Secretaría de Marina y del Seguro Social.
Claudia y su administración gastaron 135 millones de pesos (aproximadamente unos 11,250,000 de dólares) por las actividades que realizaron en la capital los 500 médicos que destinaron a hospitales públicos.
Esta medida fue ampliamente criticada por las agrupaciones de médicos mexicanos, debido a los altos salarios que expendieron ( yque terminaban en los bolsillos de la dictadura); y sobre todo, a que nunca comprobaran la experiencia en este tipo de emergencias de los galenos cubanos.
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