SLP, México.- Un buque con gas licuado arribó este viernes al muelle internacional de la Refinería Hermanos Días, en Santiago de Cuba, en medio de una crisis de abastecimiento del combustible que ha dejado a las familias cubanas sin más opciones que la electricidad para cocinar los alimentos.
Las redes sociales de la refinería informaron que los operadores iniciaron los trabajos de conexión para descargar el carburante con vistas a distribuirlo en las provincias orientales.
La prensa oficialista del régimen destacó que “se agilizan las operaciones de recepción, almacenamiento, llenado y distribución de los cilindros hacia los puntos de venta de los territorios”, y comentó para desarrollar las labores habíane xtendido jornada laboral.
Se trata del primer y único barco con gas licuado que ha arribado a la bahía de Santiago de Cuba.
Hasta el momento no ha trascendido de dónde proviene la nave ni cuánto cargamento trajo a Cuba.
Días atrás, las Unidades Empresariales Básicas de comercialización de hidrocarburos y sus derivados aleryaron que en el país no hay gas licuado.
Varias UEB territoriales notificaron a la población que no venderían gas licuado (GLP) hasta nuevo aviso y estaban a la espera de algún cargamento que arribe a puertos cubanos.
La emisora Radio Ciudad del Mar, de Cienfuegos, avisó que una avería en la Refinería Cienfuegos impide que las labores arranquen, por lo que no se podía garantizar la venta de GLP desde el 23 de enero.
En Matanzas, además, advirtieron que debido al déficit del producto durante los últimos meses, que ha generado dificultades en las entregas a la población, no se garantiza su venta.
También indicaron que continuarán con los clientes declarados por Salud como “encamados” en los listados correspondientes al semestre que comenzó en el mes de enero del presente año.
La Dirección de la Base Depósito de Gas Licuado en Camagüey alertó que no hay posibilidades de garantizar el suministro. Por ello, se procederá a recoger las tarjetas de compra anticipada que posee la población.
La crisis de gas ha dejado a millones de cubanos sin opciones para la cocción de sus alimentos, en medio de apagones durante el horario de la tarde noche.
En varias provincias habían establecido la extensión del ciclo de compra de las llamadas “balitas” de gas licuado a dos meses por la fatla del producto.
El déficit de inventarios de gas licuado de petróleo (GLP) en la Isla y su suministro intermitente desde finales del 2024 han creado un panorama cada vez más grave.
