Hace una semana, el Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba (MFP) aprobó una resolución que tiene como objetivo transparentar las transferencias de ingresos y de gastos de la actividad que desarrollan las personas naturales de varios sectores de la economía y la sociedad.
Para ello, emitió esta norma que busca obligar a los sujetos a los que se dirige a abrir y operar una cuenta bancaria en pesos cubanos en una sucursal de un banco comercial, la que a todos los efectos legales y del control tributario, se considera una “cuenta bancaria fiscal”, que declara ante la Administración Tributaria.
La Resolución 245/2023 aplica a artistas e intelectuales, comunicadores sociales, usufructuarios de tierras agrícolas estatales, propietarios de tierras agrícolas, tenedores de ganado sin tierras y otros productores individuales de alimentos de origen animal o vegetal.
Deberán declarar su cuenta bancaria fiscal a cualquier persona natural o jurídica que desee realizarle los pagos mediante transferencia u otro instrumento de pago, porque el incumplimiento de la operatoria de las cuentas bancarias fiscales se considera “una infracción tributaria sancionable conforme a la legislación tributaria vigente”.
Ahora, el Banco Central de Cuba (BCC) ha publicado una nota donde informa sobre los beneficios de operar con una cuenta bancaria fiscal, que ha recibido varios comentarios en las redes sociales.
BANCO CENTRAL DE CUBA: CUENTA FISCAL
Según la entidad, este tipo de cuentas permite la transparencia de las operaciones de los actores económicos, favorece el orden de los movimientos financieros, fundamenta el pago de tributos y fortalece el control fiscal.
“Beneficios para cuentas fiscales fuera que generara intereses, esto provocaría que todo el mundo aprovechara su cuenta fiscal y fomentara que todos depositen”, cuestionó un usuario. “Lo leí y pensé en lo mismo. ¿En qué beneficia al dueño de la cuenta?”, respondió otra persona.
Otra idea que los clientes considerarían como beneficiosa es que de esa cuenta se pudiera comprar divisas, criptomonedas u otra opción para pagarle a proveedores en el extranjero. “Si Metropolitano, BANDEC o BPA no tienen esto planteado, entonces, ¿qué se hace con BFI o BEC? ¿Para qué existen?”, comentaron.
“Un año esperando por la tarjeta de cuenta fiscal, y nunca la pude obtener por dificultades. Jamás pude ejercer como cuenta propia por imposibilidad de firmar contrato sin tarjeta fiscal, y aun así me convirtieron en deudor de la ONAT. ¿Eso es beneficio?”, reclamó alguien más.