AREQUIPA, Perú. — La organización Prisoners Defenders (PD) denunció que al cierre de septiembre el régimen cubano mantenía en sus cárceles 1.052 prisioneros políticos y de conciencia.
“Los cubanos enfrentan el salvajismo terrorífico de un régimen que ha proscrito todas las libertades, que tortura a los 1.052 presos políticos y de conciencia y a sus familias en Cuba ante el completo silencio internacional”, indicó la ONG en su último informe mensual.
Las cifras dan cuenta de un aumento de siete presos políticos en comparación con el cierre de agosto, cuando se reportaron 1.045.
Según Prisoners Defenders, la dictadura cubana lleva a cabo “una persecución multimodal y multidimensional para acabar con cualquier manifestación de disenso por medio del terrorismo de Estado” y refirió el caso de la niña de tres años Leadi Kataleya Naranjo Rillos, hija del preso político Idael Naranjo Pérez, quien fue citada a declarar.
Otro ejemplo citado por la ONG es el de Gloria María López Valle, cubana condenada a cinco años de privación de libertad por supuestos delitos de desorden público y desacato.
“El régimen le arrebató a Gloria María la custodia de Nathalie Álvarez López, su hija de 13 años. El Departamento de Menores de la Seguridad del Estado es quien ‘atiende’ a la niña, por ser hija de una presa de conciencia. Sufre un bullying horrible y ya tiene ataques de pánico y, por todo esto y la falta de la madre, se ha intentado suicidar”, apunta el informe.
La organización también resaltó que todos los presos políticos son “torturados inmisericordemente cada día”, al igual que sus familias, que denuncian con frecuencia las circunstancias inhumanas que resisten sus seres queridos en la cárcel.
En ese sentido, el reporte especifica que los grupos más maltratados en prisión son los menores, los jóvenes, las mujeres y el colectivo LGTBI.
Prisoners Defenders amplía que “el 80% de los presos políticos sufren al menos 5 tipos de tortura” y “no pocos hasta 15 tipologías” de abusos contempladas dentro de estas prácticas.
El comunicado destaca, además, que desde marzo de 2023 la media de presos políticos que entran en la lista de la ONG es de 17 al mes, más de tres veces la cifra promedio registrada desde 2018 hasta julio de 2021, “momento en el que todo cambió, al levantarse un pueblo entero hastiado por la represión que causa maltrato y miseria”.