SAN LUIS POTOSÍ, México.- La youtuber cubana Camila Carballo tuvo a bien interrogar a los habaneros sobre Estados Unidos y las imágenes y palabras que asociaban a este país. Aunque la mayoría relacionó esa nación con prosperidad, desarrollo, viajes, algunas respuestas sorprendieron por lo alejadas que estuvieron de esa generalidad.
Un hombre de 73 años, que al parecer ha encarnado muy bien el discurso implantado por Fidel Castro al articular toda una retórica belicista sobre Estados Unidos, ha respondido, enérgicamente, que ese país es el “terremoto del mundo”.
En un exabrupto, a la defensiva, Eloy Escobar Rodríguez, como se identificó ante Camila Carballo, dijo que solo le venían a la mente las imágenes más “hijas de puta” que pueden existir en la tierra.
“Es porque los americanos son el terremoto del mundo, del mundo, no de Cuba”, dijo, y acotó: “Usted está hablando con un revolucionario, no con un cualquiera”.
Aunque la youtuber le explicó que no le estaba faltando el respeto, el anciano fue subiendo el volumen de la voz y gesticulando, exhibiendo su evidente molestia.
“¡De los americanos no quiero yo ni un vaso de agua. Porque el ser más hijo de puta que existe en esta tierra son los americanos. Los americanos no tienen piedad con nadie en el mundo!”, vociferó.
Aseguró que tenía “muchas cosas” para decir. “Viví el tiempo de Batista unos cuantos años y me acuerdo como si fuera hoy. Y he vivido la revolución completa. Y por esta revolución doy lo poquito que me queda de vida”.
Aunque la entrevista no versaba sobre ello, hubiera podido preguntársele al señor Escobar cómo sobrevive en un país donde el Gobierno no se ocupa eficazmente de su población.
Con ínfimas pensiones, con una inflación exorbitante y sin acceso a los medicamentos básicos, los ancianos cubanos padecen la crisis, probablemente, más que ningún otro grupo poblacional.
Las ayudas que ofrece el Estado para los ancianos no son suficientes.
Los mayores de sesenta años conforman un alto porcentaje de la cada vez más envejecida población cubana. De ellos, solo cuentan con ingresos suficientes los que laboraron en cargos públicos importantes, las fuerzas armadas, el MININT, los dueños de negocios y aquellos que reciben remesas del exterior. Los que aún trabajan cobran salarios insuficientes.
Las promesas del Gobierno de aumentar los ingresos de los más desfavorecidos no pasan de ser una cantinela sin concretarse, a pesar del reconocimiento oficial de que los salarios, por el alto costo de la vida, no alcanzan para cubrir las necesidades básicas.
