AREQUIPA, Perú – El tren número 17 con ruta La Habana-Bayamo, fue apedreado a la salida de la estación Jobabo, en el kilómetro 45, en Las Tunas, y como consecuencia de ello, se dañó el cristal de los asientos 1 y 2, en el coche número 2.
Así lo denunció este viernes el Ministerio de Transporte en Cuba (MITRANS), señalando que el incidente ocurrió sobre las 10:35 AM del 3 de octubre y se notificó a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) que ya “trabaja en la investigación”.
“Por suerte, no hubo heridos como consecuencia de este hecho, aunque sí queda una herida en uno de los 80 coches importados desde China en el 2019, de un plan de 240 que no se pudo ejecutar”, señala el reporte citado por la prensa oficial.
El servicio de trenes nacionales en Cuba adolece de las limitaciones de recursos que afectan a las locomotoras, los coches, las vías y a toda la infraestructura ferroviaria.
“Hechos como este, que ponen en peligro la vida de los pasajeros y tripulantes, no tienen explicación desde la coherencia y los valores que todos los seres humanos debemos profesar”, resalta el MITRANS.
Los incidentes de vandalismo contra el transporte público no son anormales en la Isla. A finales del pasado mayo, la estatal Unión de Ferrocarriles de Cubadenunció en Facebook un ataque contra el tren de la ruta La Habana-Holguín durante una madrugada.
“Por la ciudad de Santa Clara, en el kilómetro 277,500 de la Línea Central y próximo a un aserrío, ocurrió un lamentable hecho de apedreamiento”, señala la publicación.
El texto fue acompañado con fotografías del tren en cuestión y los daños ocasionados en ventanillas del convoy.
“Sujetos inescrupulosos ponen en riesgo la seguridad de las personas y atentan contra los medios, puestos a disposición de nuestra población”, agrega la nota.
Un mes antes, en abril, tres ómnibus del transporte público fueron apedreados en La Habana, según informó la Empresa Provincial de Transporte la capital cubana.
Una de las guaguas apedreadas fue la número 9002 que cubría la ruta A 27 de la terminal Palatino.
El hecho ocurrió en la parada de 26 y Puentes Grandes por causa de una riña en el vehículo tras lo que un transeúnte lanzó una pedrada por la puerta delantera astillando el cristal de la cabina del chófer.
