SAN LUIS POTOSÍ, México.- El reparto Van Toy 2, en el municipio de Caibarién, Villa Clara, se mantuvo alrededor de un mes y 18 días sin acceso al agua, luego del colapso de la bomba del Pozo 8; este martes 17 de septiembre, el servicio quedó restablecido, según informó en sus redes sociales el comunicador oficialista Henry Omar Pérez.
Luego de tantas dilaciones, este martes quedó instalada la nueva bomba de cloro en el Pozo 8 y se reinició el servicio de agua, en medio de una situación de desabastecimiento de agua potable que ha sido crítica para los pobladores de Caibarién.
No obstante, a pesar de la noticia, en los comentarios al post de Pérez muchos internautas afirmaron no haber recibido agua todavía y en algunos casos indicaron que la falta de electricidad probablemente impediría el bombeo.
Sin bomba de agua y de cloro, los villaclareños de esa zona han padecido jornadas de sequía.
La situación obligó al presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez Rodríguez, a realizar una visita urgente al municipio costero.
En este contexto, gestionaron el traslado desde La Habana de la bomba de cloro y la bomba del Pozo pero a su llegada, la del sistema de cloración no era compatible y debieron reajustarla, lo que prolongó aún más la demora.
Dos semanas atrás, cuando ya llevaba un mes la rotura de la bomba del Pozo 8, el régimen cubano inició la venta de agua embotellada a los residentes del reparto Van Toy 2.
Implementado una “política de distribución” de agua embotellada a través de la cadena de tiendas TRD, asociadas a las Bodegas de Comercio, los galones de agua de cinco litros se vendieron a un costo de 85 pesos cubanos y se entregaron mediante la libreta de racionamiento. Según expuso el comunicador oficialista en esa ocasión, abarcaron 30 bodegas, “asegurando que los grupos más vulnerables tengan acceso a este recurso vital”.
Por su parte, la viceintendente del Consejo de la Administración transmitió a los medios oficialistas que “priorizaron” a los niños de cero a 13 años para la venta de galones de agua y luego pasaron a atender ancianos que viven solos, embarazadas y familias vulnerables.
Los vecinos no tardaron en cuestionar la medida, que expone la ineficiencia del régimen para garantizar el acceso al líquido vital a los ciudadanos, lucrando con semejante crisis.
“Qué solidaridad la de TRD, por qué no la regalan, qué resolvemos con un galón, por dios, qué falta de todo, es un negocio lo que tiene este país y sus direcciones con todo, vergüenza les debería dar, bloqueo ni bloqueo, quítense la careta que aquí nos van a matar”, escribió un internauta.
La crisis con el suministro de agua potable que atraviesa Cuba afecta a más de 600.000 personas en todo el país, según cifras proporcionadas por el propio régimen.
Según el presidente del Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento, José Antonio Hernández Álvarez, la escasez del agua afecta a diversas provincias del país, algunas de las cuales cuentan con más de 30.000 clientes sin servicio. Entre las más golpeadas se encuentran Pinar del Río, Artemisa, Santiago de Cuba, Granma, Villa Clara, Cienfuegos y Holguín.