El Observatorio de Libertad Académica (OLA) alertó recientemente sobre el consumo de una droga ilícita, conocida como “el químico, en Cuba.
Se trata de un compuesto realizado de forma casera en la isla, a partir de cannabis u otras plantas y precursores químicos de bajo costo, informó un reportaje del medio CubaNet este mes.
“Sin embargo, lo que produce el efecto no es propiamente la marihuana sino con lo que la preparan y luego el líquido con el que atomizan. De hecho, algunos vendedores en lugar de cannabis, usan orégano o laurel”, señaló el medio.
Su costo en el mercado informal es muy bajo, incluso menor que el del azúcar, lo que hace que su consumo se esté extendiendo por el país.
Se consigue entre los 150 y 200 pesos cubanos. Ola alertó que el costo, “unido a lo efímero del efecto, hacen que los consumidores se administren varias dosis diariamente”,
El Observatorio añadió que los adolescentes son el grupo poblacional más afectado.
🗣️| “Mi hermano fue quien me chivó en esto” -me dice con un hablar pausado. Toda su actitud cuando consume es igual: se mueve como si le pesara el cuerpo, como quien duerme mientras camina; “pero el cerebro me va a mil”.#Alarma 🚨🚨⚠️⚠️
1.🧵Abrimos hilo👇🏼 pic.twitter.com/WnBUJ9PcUr
— Observatorio de Libertad Académica (@OLAcademica) January 28, 2024
Aunque no hay cifras oficiales recientes sobre el consumo de drogas en la isla, en 2019 el Ministerio de Educación cubano retomó, mediante la Resolución 15/2019, el Programa Educativo dirigido a la prevención del consumo de drogas en el Sistema Nacional de Educación.
De acuerdo con el MINED, el objetivo del programa es “fortalecer la cultura de rechazo a las drogas, como parte de la formación integral de la personalidad de niños, adolescentes y jóvenes, a partir de la educación en valores, la formación de actitudes críticas, reflexivas y creativas, en correspondencia con la política de “tolerancia cero” a las drogas asumida por el país.
“En Cuba, la poca disponibilidad de personal docente, la sobrecarga a los pocos profesionales que permanecen en el sector, así como la ausencia de consejeros y psicólogos escolares, familiarizados con el tema y capaces de identificarlos a tiempo, hacen que la droga se adueñe, como un secreto a voces, de las nuevas generaciones”, agrega el informe de OLA.
Por último, el Observatorio mostró preocupación por la poca efectividad de los programas de prevención del uso de drogas en la educación cubana, por no ir acompañados de mecanismos de seguimiento y perfeccionamiento con base en la realidad.