La dictadura cubana admitió este sábado una escalofriante realidad: la cifra de asesinatos machistas en la isla asciende a 117, “al cierre de octubre” de este año. La revelación, hecha en medios estatales, genera conmoción y pone de manifiesto la urgencia de abordar la violencia contra las mujeres en el país.
La fiscal general, Yamila Peña, señaló que las provincias de Matanzas, La Habana, Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo son las más afectadas por esta ola de crímenes. Sin embargo, la información no especifica el periodo exacto ni detalla si los casos están en proceso de instrucción o ya han sido sentenciados.
El 75 % de estos asesinatos tuvieron lugar en viviendas compartidas por las parejas, y se destaca que 70 niños y adolescentes quedaron huérfanos de madre debido a estos trágicos eventos, según declaraciones de la fiscal.
La cifra oficial supera ampliamente los registros de plataformas feministas independientes, que contabilizaban 81 asesinatos machistas en lo que va de este año. Este impactante aumento revela la gravedad de la situación y la necesidad urgente de tomar medidas efectivas.
La información fue revelada en una reunión del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, a la cual la prensa extranjera acreditada no tuvo acceso. El reconocimiento gubernamental es un paso significativo, pero la falta de transparencia en los detalles y la magnitud del problema plantean desafíos para abordar esta crisis.
Además, se informó que 16.116 mujeres y niñas viven en “situación de violencia”. La mayoría de estas víctimas pertenecen a la raza negra y mulata, con bajos niveles de escolaridad. La Fiscalía propuso la creación de un “Registro Administrativo Interoperable” para tener información en tiempo real sobre los casos de violencia contra las mujeres.
La secretaria general de la oficialista Federación de Mujeres Cubanas, Teresa Amarelle, admitió las deficiencias en la implementación de los protocolos contra este tipo de crímenes, señalando una falta de énfasis a nivel local y comunitario.
A pesar de la declaración de “tolerancia cero” por parte del dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, las activistas independientes insisten en la necesidad de declarar un estado de emergencia por violencia contra las mujeres. Exigen una ley integral contra este tipo de violencia, la tipificación del asesinato machista en el Código Penal y la creación de refugios y sistemas de rescate para mujeres en riesgo y sus hijos.
