AREQUIPA, Perú – Al menos 1.236 comunidades en Cuba viven en la miseria, habitadas por personas, grupos y familias calificados por el Gobierno como “vulnerables”. El término es un eufemismo utilizado por el discurso del régimen para describir la pobreza en la Isla.
El dato anterior corresponde a una publicación oficial de la página de la Presidencia, la cual reseña la reunión presidida este miércoles por el dictador Miguel Díaz-Canel y otras autoridades del régimen.
Durante el encuentro, la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Martha Elena Feitó Cabrera, dijo que del total de comunidades miserables el 96% se encuentra en proceso de “transformación integral”.
Jorge Luis Perdomo Di-Lella, viceprimer ministro, señaló que la atención que se realiza a estas comunidades “es un asunto prioritario”, más ahora con la implementación del paquetazo económico que implican la subida de precios de servicios, el fin de subsidios para todos, más tributos para el sector privado, entre otras medidas que impactan en la calidad de vida de la población.
“Unido al perfeccionamiento de los grupos de prevención en los consejos populares se han continuado sumando trabajadores sociales a las labores (…) El trabajo directo y articulado con los delegados y las instituciones enclavadas en la circunscripción es esencial para concretar todo lo que nos proponemos”, explicó Feitó Cabrera.
El régimen de la Isla comenzó a prestar especial atención a las comunidades pobres luego de las históricas protestas del 11 y 12 de julio de 2021. Ello, debido a que en uno de esos barrios “vulnerables” en San Antonio de los Baños se originó la manifestación.
En septiembre pasado el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) reveló en su VI Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba, presentado en Miami, que la pobreza extrema en Cuba ha incrementado 13 puntos porcentuales en un año, ubicándose en un alarmante 88%.
Además, el informe resalta una desaprobación del 86% hacia la gestión del Gobierno cubano.
Según el OCDH, el 88% de los cubanos vive con menos de $1,90 diarios, cifra establecida internacionalmente para determinar el umbral de la pobreza extrema. La crisis alimentaria y la inflación han afectado significativamente la economía de la mayoría de los hogares en Cuba.
El informe también indica que el 70% de los encuestados están preocupados por la crisis alimentaria, un aumento del 5% en comparación con el año anterior.
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