SAN LUIS POTOSÍ, México.- La actriz y humorista cubana Gelliset Valdés, próxima a cumplir tres años residiendo en Estados Unidos, afirmó en entrevista con el presentador Abel Álvarez que actualmente cuenta con un formulario I-220A y nunca ha contemplado regresar para Cuba.
En conversación para el programa Abel en cualquier parte, Valdés, natural de Pinar del Río, quien cultivó al público cubano en espacios como Deja que yo te cuente, reveló que su experiencia migratoria no fue sencilla y contó anécdotas relacionadas con su difícil periplo hacia Estados Unidos.
Aunque la actriz había visitado Miami en varias ocasiones, afirmó que no había optado por establecerse definitivamente allá por tener a su hijo en Cuba. No obstante, todo cambió cuando logró tener el pasaporte español para que su hijo emigrara y llegara a territorio estadounidense.
Sin embargo, para ella la situación fue distinta. En pleno 2021, con una visa vencida, Valdés hizo gestiones para, por un tercer país, tener una entrevista para solicitar visa de trabajo.
Fue así que salió de Cuba el 16 de noviembre, para acudir a la embajada de Estados Unidos en República Dominicana, dijo a Abel. Sin embargo, las autoridades le negaron la visa.
“Llevaba mucho tiempo intentando que mi hijo se fuera de manera legal, llegar al menos en avión, y de buenas a primera, yo estaba del otro lado, al revés, en una situación al revés. De pronto, la que no podía salir era yo”, afirmó.
En ese momento, emprendió, junto a su esposo, el director y guionista de televisión Delso Aquino, una travesía migratoria hasta la frontera norte de México. “Yo no tenía otra opción. Yo no viraba para Cuba, o me quedaba trabajando en Dominicana, o volaba a México y me quedaba ahí por tiempo, o me iba y me arriesgaba por la frontera”.
Y agregó: “Para Cuba no iba a regresar de ninguna manera. Yo llevaba mucho, mucho tiempo con un nivel de desencanto, de decepción, de tristeza, de todo en ese país, muchos años llevaba en eso. Entonces cuando me denegaron la visa, yo lo tuve muy claro”.
A EE.UU. entró por Mexicali, luego de haber viajado de un lugar a otro, de un motel a otro, “donde nos empezaron a sacar dinero”.
Separada de su esposo y habiendo estado detenida en un centro para migrantes en California, fue llevada a otro en Texas, esposada, con grilletes en las piernes y shakiras en las manos.
“Horrible, con grillete de hierro en los pies. Así hice todo el trayecto de avión, que es horrible estar allá arriba, a no sé cuántos pies de altura”, contó.
“Cuando llegamos al centro de detención, teníamos las esposas tan apretadas que los mismos oficiales de Texas dijeron, ‘pero ¿por qué les hicieron esto?’”, añadió.
Su testimonio describió la angustia de esos momentos en los que no supo más de Aquino.
“Yo tenía mucho temor por él también, Me daba miedo, estaba asustada de lo que estuviera pasando”, comentó, para agregar después que su pareja fue soltada a los tres días de haber sido detenida y fue conducida hasta Miami.
Ya en Miami ha podido retomar su carrera, aunque no ha podido regularizar su estatus migratorio. “La vida me ha llevado a hacer humor desde que empecé con Julio Pulido en el programa Para no salir de casa hasta hoy que sigo en Miami”.
Gelliset ha trascendido por sus personajes de Elda (la esposa de Chispa, un personaje ebrio), Beruco (un hombre que “guapo” que cría puercos en La Habana), y Felipa (una guajira). Sus personajes han sido mostrado al público en los programas Pateando la Lata y A otro con ese cuento, dirigidos por su pareja Delso Aquino.
Especial cariño le guarda la audiencia cubana por Tonita, la chismosa del barrio donde radicaba el taller Bartolete Pérez, en el humorístico Deja que yo te cuente.
