Monday, October 7, 2024
Google search engine
HomeCubaActor Frank Mora: "La televisión y el cine no se hacen con...

Actor Frank Mora: “La televisión y el cine no se hacen con bajos recursos”

LA HABANA, Cuba. – Frank Andrés Mora es un actor de desafíos. No le interesan las interpretaciones al uso, sino que trata de asumir personajes que rompan los moldes y le exijan, para ser creíbles, una fuerte dosis de intensidad dramática. Por eso, dice, decidió colocarse bajo la piel de “Pipo” en la telenovela El derecho de soñar, un papel que siguió la misma dirección que el actor ha emprendido en su carrera.

“Lo más duro fue el compromiso de poder interpretar un personaje que es poco representando en la sociedad cubana. Yo siempre intento buscar ese tipo de personajes que son como la minoría y que sean polémicos. De eso va mi carrera”, dice el actor en entrevista con CubaNet.

Mora ofrece detalles sobre el proceso que lo condujo a interpretar a Pipo, un personaje que ocupó un rol relevante en la trama de la telenovela. “Fue difícil porque hay una línea muy delgada que, si la traspasas, puedes caer en estereotipos. Por eso tuvimos que asesorarnos muy bien con el doctor Héctor Vera, director del CIREN [Centro Internacional de Restauración Neurológica]. Tuvimos varios encuentros con él. Definimos qué podía ser cierto y qué no. A partir de ahí, con mucho respeto y gracias a la Asociación Cubana de Personas en Situación de Discapacidad Intelectual, que nos brindó su ayuda, pudimos sacar adelante a [los personajes de] Pipo y a María Luisa”.

―¿Cómo percibió la acogida del personaje en el público?

―Hay dos tipos de público: el que está en la calle siempre me recibió de forma agradable, pero el público de redes sociales es por lo general un poco más duro. No solo pasa con los artistas en Cuba. Eso pasa en el mundo entero. A veces las personas se esconden en las redes sociales para hacer comentarios soeces y mal intencionados. Pero nosotros tuvimos la suerte y la dicha que tanto en las calles y redes sociales recibimos el mayor apoyo y consideración del público cubano e internacional porque muchos cubanos se identificaron en todo el mundo con esos personajes. 

La inclusión de personas con discapacidades intelectuales es poco conocida en Cuba y, para ir cambiando eso, tiene valor la Asociación Cubana de Personas en Situación de Discapacidad Intelectual, creada en 2023.  Suele ser chocante porque la gente desde la ignorancia no suele conocer los derechos de las personas con estas discapacidades y salen a criticar esos personajes con comentarios malintencionados. Sin embargo, gracias a Dios, la mayoría [del público] salió a defenderlos porque no eran para nada risibles. Tienen el derecho de soñar y vivir como cualquier otra persona en el mundo. 

Muñeca y Pipo, el personaje interpretado por Mora en la telenovela El derecho de soñar
Muñeca y Pipo, el personaje interpretado por Mora en la telenovela El derecho de soñar (Foto: frankandresmorahernandez – Instagram)

―¿Cómo logra llevar adelante su trabajo actoral en un momento en que los artistas se quejan de la falta de recursos para desarrollar sus carreras?

―Vivimos en una Cuba con una constante crisis. Lógico, eso llega a afectar no solo a los artistas sino a todo el ámbito laboral en general. A pesar de que las instituciones están haciendo esfuerzos para llevar a cabo más producciones audiovisuales, la falta de recursos golpea la programación y el entretenimiento. La televisión y el cine no se hacen con bajos recursos. Se necesita capital para apoyar una producción, pero estamos acostumbrados a hacer “más con menos” y, en algunos casos, resulta, aunque en otros sale fatal.

Los artistas cubanos somos unos guerreros, porque hacemos nuestro trabajo por amor y no por dinero. No porque no nos guste facturar, sino porque el salario muchas veces es inferior a lo que muchas personas piensan. Entonces, lo que hacemos es tomar la oportunidad de hacer arte en medio de las dificultades porque, en resumen, el público no tiene la culpa de tus carencias. Y ahí va el profesionalismo. O lo haces bien, por encima de todo, o dedícate a otra cosa que te haga facturar más.

―¿Cómo influye en el mundo actoral la migración reciente de numerosos artistas?

―Cuba es un país de inagotable talento. Todavía hay nuevas generaciones que están surgiendo y que vienen subiendo bien. Hay actores que se han consagrado gracias a la migración de otros actores con muchas mejores posibilidades. Eso ha ayudado a esos actores a tener una posición que antes no tenían. Eso pasa en la vida diaria y no es para nada malo lo que estoy diciendo. Han emigrado muchísimos profesionales y técnicos que hacían muy bien su trabajo en la televisión y el cine, y esa experiencia se ha perdido porque están surgiendo nuevos técnicos que necesitan de profesores que les enseñen. 

Hay mucho personal joven nuevo con mucho talento que a veces no tiene las condiciones no solo laborales, sino que no tiene un maestro que haya estudiado 30 años en un plató o un set de filmación y que transmita sus experiencias. No obstante, quedan muy buenos maestros en la trinchera del oficio de estar ahí todos los días grabando una escena o encima de las tablas, pero son los menos y creo que eso influye negativamente en la formación de todos estos nuevos talentos. 

―¿Qué cree que debe mejorar en Cuba para que los actores puedan desarrollarse en mayor grado?

―Amén de los bajos recursos se necesita enseñarles a las nuevas generaciones un poco más de disciplina, de carácter a la hora de hacer su trabajo, de humildad. Creo que las escuelas de arte deben ser un poquito más recias en sus clases, no porque los profesores sean malos sino porque estas nuevas generaciones son cada vez más desprendidas de lo cotidiano y suelen perderse; el arte lleva mucha disciplina. 

Se le deben seguir dando oportunidades en el cine y la televisión porque la radio y el teatro tienen las puertas abiertas para estos jóvenes. Además, que tengan un mejor salario para que puedan dedicarse más a la carrera. A pesar de que se han visto algunos atisbos, creo que falta mucha cultura por falta del Gobierno para que el sector privado se adentre un poco más en las producciones televisivas, de cine, de teatro. Que no tenga miedo, que la intervención del sector privado es superimportante para crear y hacer arte, porque, sin dinero, se puede hacer, pero no siempre queda muy bien.

―¿Cuál es su máxima aspiración como actor en Cuba?

―Me gustaría que cuando tuviera 60 años las personas se acordaran de mi nombre, que sepan que me llamo Frank Andrés Mora, que es mi nombre artístico. (Eso es muy difícil). No que digan “mira, este es el actor que interpretó a Pipo, a los disímiles personajes que he hecho a lo largo de mi carrera’, sino que este actor se llama Frank Mora e interpretó a tal personaje. Hacerse de un nombre no solamente es difícil en Cuba sino en cualquier parte del mundo. Para eso se necesita trabajar mucho. Además, estamos en una televisión que compite y está perdiendo mucho con las redes sociales, internet y las plataformas que existen. Las personas tienen más posibilidades de ver muchas más cosas.

―¿En qué proyectos trabaja ahora?

―Continuo con la obra teatral Kilómetro cero, que se estrenó hace dos años y trata sobre la prostitución masculina en Cuba, que es mucho más común de lo que las personas piensan. En la obra interpreto a una mujer trans que me ha traído muchas alegrías. Terminando las últimas funciones de Kilómetro cero, que está rodando por todo el país, comienzo un proyecto con el director Jorge Luis Sánchez. Terminando con él, tengo otro proyecto en el cine que es muy complicado y espero se realice por completo.

Frank Andrés Mora (Foto: Cortesía)

―¿Le han afectado los videos críticos sobre la realidad cubana que publica en Instagram?

―Con respecto a lo que hago en Instagram, la sátira social y la crítica política vienen desde la colonia. He recibido algunos malos comentarios de personas que no lo entienden porque se han quedado en los años 70 u 80, en los que tú no podías decir lo que pensabas de manera graciosa, pero a la mayoría les he logrado transmitir el mensaje de que el cubano se puede reír de sus propias desgracias. Porque eso es una cultura que forma parte de nosotros. Es la forma que tenemos de escapar.

Lo que pasa es que algunos sesudos, no todos, se molestan por la crítica social que para nada es malintencionada. (…) Si no entienden que el cubano pasa sacrificios y trabajo y seguimos aquí trabajando por un mejor futuro con el estómago vacío y, aun así nos reímos de nuestras desgracias, tienen doble trabajo. 

Pero aclaro: no he recibido ninguna amenaza o llamada de atención por parte de las instituciones o el Gobierno. No creo ser una amenaza. Soy un actor que trabaja mucho desde la crítica social y no en redes sociales, sino en mi carrera en general. He interpretado muchos personajes que han sido mancillados por la sociedad y los he puesto en el foco de atención. Eso es lo que cuenta. 

Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.

RELATED ARTICLES
- Advertisment -
Google search engine

Most Popular

Recent Comments