AREQUIPA, Perú – Las denuncias de acciones represivas contra organizaciones de la sociedad civil y prensa independiente en Cuba motivaron la preocupación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE).
La situación fue abordada en un comunicado publicado por la CIDH este miércoles, en el cual urge al Estado cubano a cesar el hostigamiento, así como a respetar y garantizar la libertad de expresión, reunión pacífica y de asociación en la Isla.
Según la organización, alrededor de 300 acciones represivas contra personas activistas y defensoras de derechos humanos, disidentes políticos, periodistas, artistas independientes, y familiares de personas privadas de libertad por motivos políticos, han sido reportadas por miembros de la sociedad civil cubana en los que va de 2024.
Dichas acciones incluyen detenciones arbitrarias, violencia física y negligencia médica en el contexto de privación de libertad, arrestos domiciliarios, amenazas y coacción, cortes selectivos de internet y comunicaciones, restricciones de movilidad interna, citaciones policiales e interrogatorios sin respeto a las garantías legales.
“La CIDH y su RELE observan que esta situación se enmarca en un contexto de recrudecimiento de las limitaciones a la libertad de asociación y de expresión en el país, así como de incremento de la violencia de las fuerzas de orden del Estado”, señala el comunicado.
Al respecto, el texto destaca que el activismo y la disidencia política dentro de la Isla se ven sometidos a procesos de criminalización, persecución judicial y violencia con el objetivo de desalentar las manifestaciones críticas al gobierno, obstaculizar la libre expresión, impedir la labor de defensa y promoción de derechos humanos, y el surgimiento de nuevos liderazgos.
“Dichas acciones afectan particularmente a las organizaciones y los medios de comunicación no alineados con la ideología y las políticas estatales, quienes enfrentan un contexto inhibidor y silenciador, que desestimula cualquier manifestación crítica, llevando incluso al exilio forzado de periodistas y activistas por temor a represalias”.
Asimismo, la RELE mostró su inquietud hacia la política estatal del Gobierno cubano, orientada a mantener un control sobre el flujo de información, limitando severamente el espacio cívico y el acceso a la información por parte de la sociedad cubana.
En ese sentido menciona a periodistas y medios de comunicación independientes, los cuales se desenvuelven en un entorno hostil, con restricciones legales y prácticas represivas por informar críticamente sobre el Gobierno.
Ante este panorama, la CIDH y su RELE incitaron “al Estado a adoptar medidas inmediatas para garantizar un ambiente seguro y propicio para el ejercicio de las libertades de asociación, expresión y de prensa, incluyendo el cese de la persecución judicial y toda práctica represiva. Así como a liberar a todas las personas detenidas por su labor de defensa de los derechos humanos o por manifestarse críticamente”.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
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