Después de más de un año de cierre, la icónica heladería BimBom en el barrio habanero de El Vedado realizó un ensayo general antes de su próxima reapertura. Con un carrito, una sombrilla y un nuevo nombre, “Bueníssimo Soderia Gourmet”, sin embargo, el negocio sorprendió a los clientes con sus precios.
Algunos curiosos que pasaron por el establecimiento ubicado en Infanta y 23, atestiguaron que un solo cono de helado artesanal, ya sea de chocolate, fresa, yogurt o frutos del bosque, tiene el alarmante precio de $195.00 CUP.
Desde su sobrenombre, ya se anticipaba que este establecimiento podría sumarse a la lista de lugares de gestión privada que han surgido recientemente en el centro de La Habana, con precios que parecen estar dirigidos más a los turistas que a los residentes locales.
Se espera que el local, que ha estado en obras durante varios meses y donde aún se ven trabajadores, abra sus puertas a finales de este mes, según informó el vendedor.
La próxima reapertura, ahora en manos privadas, podría marcar un resurgimiento de este lugar emblemático en la capital cubana. Sin embargo, aún es un misterio si logrará mantenerse con esos precios elevados.
Helados Gourmet
“Bueníssimo Soda Gourmet” toma el relevo del famoso BimBom, que surgió en la década de 1990 en medio del período de dolarización y se convirtió en un punto de encuentro para jóvenes y miembros de la comunidad LGTBI+ en una ubicación privilegiada de la ciudad.
Su estratégica posición, junto al Malecón y en la esquina de la calle 23, la principal arteria de la zona, lo convirtió en un lugar animado en las noches habaneras, entre el mar, el cine La Rampa y la fuente que fluía desde el Hotel Nacional.
Sin embargo, los buenos tiempos quedaron atrás, y el BimBom tuvo que cerrar sus puertas. En 2020, Cimex reabrió el local con una amplia variedad de helados italianos, que, aunque caros, se vendían. Luego la implementación de la Tarea Ordenamiento y una avería en la máquina de producción afectaron a la heladería, que volvió a cerrar sus puertas en el verano de 2022. En aquel entonces, el precio ya había aumentado de 50 a 70 pesos, pero la pesadilla apenas comenzaba.